XIII: Dance Macabre

151 17 1
                                    

─ Sebastián es una orden... gana y trae a Alois Trancy ante mí, ¡terminaré su vida con mis manos! ─ ordenó Ciel.

─ Sí mi señor ─

─ Amo sus órdenes ─ Claude miró al grupo de 3 con frialdad.

─ Ah... sí, has que Ciel Phantomhive sea mío─ sacó la lengua dejando al descubierto la marca del contrato ─ y el mejor sufrimiento para Sebastián Michaelis ¿Puedes hacerlo Claude?─ miró a la niña quien solo le dio una simple mirada.

─ Si su majestad─

El encuentro comenzó, ambos condes junto con la de cabellos negros se sentaron en la zona de observación listos para presenciar dicho enfrentamiento, el mayordomo de la familia Phantomhive contra los sirvientes de la mansión Trancy.

El baile comenzó con un ataque combinado de los trillizos pelirrojos que fue fácilmente evitado por Sebastián quien esquivó las tres armas que vinieron a él en secuencia, luego estas tres armas se convirtieron en una lanza que fue sostenida por el mayordomo de negro y tras algunos movimientos fue devuelta a los tres demonios quienes fueron traspasados por aquella arma en el centro de la frente.

─ Él es bueno ─ susurró Alois entretenido, al otro extremo se encontraban los dos de cabello oscuro mirando con indiferencia el duelo.

─ ¿Te hubiera gustado participar en este enfrentamiento?─ preguntó Ciel a la joven a su lado quien lo miró y asintió levemente.

─ Aún así es divertido ser una espectadora ─ sonrió.

Para este punto Hana (la ama de llaves de la mansión Trancy) se encontraba en el suelo tras haber recibido una lluvia de cuchillos por parte del demonio de mayordomo, fue entonces que la hora de preparar todo para el té llegó por lo que el duelo se pausaría un tiempo.

Mientras los sirvientes preparaban los aperitivos y demás en el lado de los condes Alois se encontraba aburrido viendo todo desde arriba mientras que los dos prometidos se encontraban conversando sobre cosas triviales y como ___ planeaba contarle lo ocurrido en esos días a su hermano y que estaba segura que Christian se encargaría de asustar al pequeño conde porque padecía de una especie de hermanitis aguda como decidió bautizarlo.

Pasada la hora del té el duelo comenzó nuevamente y esta vez salió a relucir la espada demoníaca de Leviatan algo que sorprendió al mayordomo de ojos rojos pero solo sonrió mientras miraba a la fémina de cabellos negros y mechones blancos quien solo asintió en respuesta dejando al descubierto su propia espada y lanzando la misma en dirección de Sebastián quien la tomó sonriente.

─ ¿Y eso?─ inquirió el joven Phantomhive.

─ un favor para un amigo─ miró a Alois y este se sorprendió.

─ me pregunto que clase de raro artículo tiene la joven Black─

─ Le sorprendería enormemente ─ se levantó ─ si me permiten debo retirarme un momento ─ Alois se levantó junto con ella.

─ La acompañaré para evitar perderse ─ miró a Ciel quien le devolvió una fría mirada.

─ Creo que puede ir sola ─

─ Esta no es la mansión Phantomhive ─ la más baja miró a su prometido y asintió con la cabeza dando a entender que estaría bien, solo entonces bajó la guardia, nadie dijo nada más y se retiraron.

En cuanto el rubio y la de cabello negro llegaron a su destino, la más joven agradeció el gesto y dijo que volvería por su cuenta lo cual fue negado por el conde Trancy quien solo alegó su amabilidad a algo que un amigo haría.

Entre la Tierra Y El Infierno [Ciel Phantomhive Y Tu] [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora