Lazo divino

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Uno, dos, tres y cuatro, cuatro pasos resuenan ante el absoluto silencio de la situación y de las sombras sale a relucir el dueño de aquellos brillantes ojos

Es un chico bastante alto debe medir al menos 1.90 le calculo yo, su cabello es de un intenso color negro y su piel lo suficientemente blanca, tiene el torso descubierto y lleno de sangre, junto con unos jeans desgastados de las rodillas y tenis

—¿Quién mierda eres tú? lárgate niño si no quieres morir—le dice el que me apunta

—¿Morir?—Dice mientras se acerca a pasos lentos, el hombre quita el arma de mi cabeza y comienza a apuntar directo al pecho del chico pero aun así este no se detiene, ni siquiera se inmuta así que el hombre dispara y...

En un rápido movimiento que me parece imposible el chico evita el contacto de la bala en su piel, luego se abalanza sobre el arrebatándole el arma y apuntándole en la cabeza con esta mientras el hombre está en el suelo

—Eres un idiota, si crees que un humano patético puede matarme—Dice y aprieta el gatillo que impacta una bala sobre la frente del rubio

Para esto yo estoy en el suelo, sin poder creer lo que veo en completo estado de shock viendo cómo la sangre empieza a salir a montones del recién fallecido

—¡¿Cómo te atreves maldito mocoso?!—grita el otro rubio mientras corre con cuchillo en mano hacia el chico

—Oh joder, como voy a divertir—dice el chico con una sonrisa un tanto escalofriante mientras el hombre se acerca más y más y...

El chico le suelta un puñetazo en la mandíbula que provoca que el hombre se balance hacia atrás, para luego alzar el arma blanca y tratar de herir al chico cosa que no ocurre ya que este a demostrado ser más rápido y lo reafirma esquivándolo y tirándolo en el suelo

—Me decepcionas anciano, esperaba un poco más de acción—dice el chico sacando una navaja de quien sabe dónde y se inclina solo para enterrarla en el pecho del hombre que suelta un horrible grito

Una, dos, tres, cuatro... diez, once, doce, son la cantidad de apuñaladas que se lleva el hombre quedando destrozado

Yo sigo el shock sin poder creer lo que estoy presenciando, los ojos se me humedecen de la impresión y el miedo, porque ya se lo que viene y el hecho de que él se levante con el rostro manchado de sangre y con la navaja en la mano caminando en mi dirección me lo confirma

—¡Por favor no me mates! —le grito mientras me arrastro hacia atrás —No dire nada, si alguien pregunta nunca te vi, pero por favor no lo hagas!!

El se queda en silencio mientras sigue avanzando y luego con una ceja enarcada habla

—¿Qué estupideces estás diciendo?—me pregunta cuando ya está justo frente a mi —¿Crees que acabó de salvarte para matarte yo? ¿Acaso eres idiota?

—Pero... entonces...¿tú no vas a matarme?—pregunto con el nudo en mi garganta y el niega con la cabeza agachándose a mi altura para limpiar sangre que salpico en mi mejilla

—Yo... gracias, digo ¡diablos¡ creí que...—
ni siquiera puedo terminar de hablar cuando rompo en llanto y es que uno no pasa sustos así todos los días

No se que me ha impactado más, el hecho de que me persiguieran, el que mataran a mi perro, el que intentaran abusar de mi, el que un extraño me salvo o el hecho de que lo acabo de ver asesinar a dos personas frente a mi, sin duda tengo mucho que procesar

—Oye... no te pongas así, vas a llamar la atención de alguien—y su comentario es la gota que derramo el vaso

—¿Qué clase de persona eres tú?! ¡Maldito insensible, casi abusan de mi!mataron a mi perro y tú mataste a dos personas frente a mi! ¿Cómo se supone que me ponga? ¿Qué quieres, que me ría?! Podría hacerlo ya que me siento a dos pasos de la locura—la adrenalina y el miedo es tanto que no me importa gritarle, igual ya dijo que no va a matarme —perdí hace años a mis padres y ahora perdí a lo único que tengo aquí, lo único que hacia este lugar menos solitario para mi—le digo entre sollozos y gritos

Atados [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora