Heaven

210 16 1
                                    

Naru condujo en silencio y la espera fue una maldita agonía dando vueltas y vueltas porque según el señorito "aun no encontraba el hotel más lujoso"

Quince minutos habían pasado aproximadamente pero yo aun seguía ardiendo en llamas solo con la idea de todo lo que haría con el engendro pervertido que tenía al lado

Cuando por fin nos detuvimos me dio su cartera y yo fui a hacer la reservación en lo que él estacionaba para no perder tiempo

Una vez me dieron la llave Naru estaba cruzando la entrada cuando lo tomé de la mano y lo arrastré conmigo al elevador

Y una vez adentro...

—Verte con esa maldita ropa me está matando—Se abalanzó sobre mi tomando mi rostro y uniendo nuestras bocas con desespero

Llena de pasión mordí su labio inferior haciéndolo jadear y aproveché esto para meter mi lengua en su boca dispuesta a probarlo tanto como pudiera

En eso las puertas se abrieron interrumpiendo nuestro beso y Naru me cargo sobre su hombro para llevarme a la habitación

—¿Número?

—703

Dio una sonora palmada sobre mi trasero haciéndome jadear antes de pedirme la llave para poder entrar

Una vez adentramos literalmente me lanzo sobre la cama y comenzó a quitar su sudadera y camisa

Trate de imitar sus movimientos pero me detuvo

—No, déjame ser yo quien te desnude

Hechizada por el tono ronco que había adquirido su voz asentí lentamente mientras me recostaba por completo

Él comenzó quitando mi chaqueta de una manera demasiado lenta y lo mismo fue con la blusa

—Como había esperado esto

Una vez tuve ambas prendas fuera se colocó entre mis piernas y las jalo para que las enrollara en su cintura colocándonos en una posición muy íntima

Y de nuevo comenzó a besarme, con hambre, con ganas, nuestros besos comenzaron a volverme más húmedos y salvajes a cada segundo y por fin deslizo su boca hacia mi cuello dejando un rastro húmedo hasta mi clavícula donde lo sentí seccionar

Sabía que dejaría marcas pero en este momento no me importaba nada, solo el pelinegro que tenía entre las piernas que estaba por llevarme al paraíso

Sentí su erección creciendo aún más cuando me encorvé para que él pudiera retirar el brasier de mi cuerpo y una vez la prenda estuvo fuera sonrió perversamente mirándome

Sus ojos tenían la pupila muy dilatada y lucían más brillantes de lo normal entre la oscuridad

Bajo a mi pecho izquierdo y comenzó a besarlo y succionarlo con verdadera perversión mientras con una de sus manos masajeaba el otro y llevó la otra mano a mi entre pierna el punto exacto donde más lo necesitaba, comenzó a acariciarme por encima de la ropa haciéndome soltar gemidos y jadeos sin parar ante el deseo que estaba en mi sistema

—Incluso con la ropa puesta siento lo húmeda que estás por mi, Storn—Hablo y siguió con su ataque ahora a mi otro pecho

Luego poco a poco se separó solo para quitar mis piernas de alrededor de él, tomar el inicio de mis pantalones de cuero y comenzar a bajarlos por mis piernas muy lentamente

Una vez los quito por completo se agacho y su nariz roso mi centro sobre la ropa interior haciéndome estremecer

—Por fin voy a poder probarte, y ahora déjame advertirte que nadie me detendrá

Atados [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora