Atados [+18]

Mi primer

NAGARU
(5 años atrás)

Observó por mi ventana disimuladamente para darme cuenta de que me observa con sus binoculares otra vez "Lidian" esto ya es una maldita obsesión

No entiendo que interés podría tener ella en mi, no es que no sea atractivo porque sé que claramente soy un ser de gran belleza es solo que no encuentro nada en común que podamos tener a excepción que los dos solos huérfanos de madre

La primera vez que hablé con ella fue justamente por esa razón, estaba paseando por el cementerio cuando la vi, estaba de rodillas frente a la tumba de su madre hablándole con la voz rota

—¿Qué haces aquí tan sola—La observe, el rojo no solo era abundante en su cabello, al estar llorando también lo era en su cara— manzanita?

Su nariz y mejillas estaban rojas junto con sus ojos, se veía sorprendida de verme ahí

—¿Co-comó me llamaste?

—¿No te gusta? Tu cabello es muy rojo, al igual que toda tu cara en este momento—No se porque estaba tratando de ser simpático con ella, simplemente me salía natural

—¡No estoy roja!—Enrojeció aun más

—¿Te traigo un espejo?

—¡No! ¡Chu! ¡Fuera! ¡Vet-

—Eres muy linda—No se si estaba empatizando con ella o lo dije enserio, pero no me arrepentía de mis palabra—Pero esas lágrimas y esa cara larga tratan de ocultarlo

Y fue ahí donde me mostró lo más bello que había visto en meses, su sonrisa

Llevaba tiempo observándola, vivía a unos kilómetros del refundido lugar donde vivía con mi padre y Dean, su familia tenía una granja y al parecer ella solía encargarse de la mayoría de las tareas, siempre estaba trabajando o haciendo labores del campo

Después de hablarle por primera vez supongo que fue a raíz de eso que nació su pequeña obsesión conmigo ya que donde fuera que estuviera ahí estaba la chica de los rulos pelirrojos, escondida de mi mirada

Yo solía dar paseos por la orilla del Río para alejarme de mi padre y ella me seguía hasta que conseguía el valor de articular palabra e iniciar una conversación

—Ho-hola—Dijo saliendo por fin detrás de un árbol

—Creí que nunca te atreverías, llevas 3 horas siguiéndome sin decir ni una sola palabra—Respondí en tono de burla solo para ver el carmín subir a su rostro

—¿Sabias que estaba aquí? ¡Pudo haberme pasado algo y tú ignorándome!—Dramatizo

—A ti nada te va a pasar, al menos no cerca de mi

Muchas veces nuestras charlas se alargaban hasta largas horas de la madrugada donde ella salía por su ventana para vernos, nuestra amistad iba creciendo rápidamente y es que su compañía era como un rayo de sol entre mi vida llena de tinieblas

En ocasiones era a mi al que ella atrapaba mirándola ya que me gustaba verla por ejemplo cuando cabalgaba o cuando jugaba con sus hermanos pequeños, todos pelirrojos,
era divertido ver lo feliz que era esa gran familia en aquella granja

Su mundo era muy diferente al mío

El tiempo iba pasando y nuestra cercanía cada vez era más grande, me atrevería a decir que estaba comenzando a sentir cosas por ella, era la primer mujer que se había acercado a mi por voluntad propia sin tener ningún vínculo de sangre

Un día ella regresó llorando, había ido a una fiesta y yo estaba esperando su regreso

—¿Lidian? ¡¿Pero que te pasó?!—grite nervioso mientras me dirigía a su encuentro