Atados [+18]

Tenemos que hablar

DAYANA

No se en que momento me quede dormida pero despierto y por la luz afuera me imagino que ya debe ser algo tarde

—¿Dean? ¿Tyler?—hablo pero no obtengo respuesta

Salgo de la habitación y no doy ni dos pasos cuando alguien me toma por la espalda

Grito del susto y trato de atacar a la persona que esta sujetándome cuando su voz me hace pasar del miedo a la ira en cuestión de segundos

—Eres demasiado lenta

Maldito

Pero apenas dice esto cualquier plan de patear su trasero queda a medias por el pañuelo bañado en no se que, que pone sobre mi nariz para en cuestión de segundos me hace volver a caer rendida en un sueño

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—Buenas buenas

Esa estúpida voz

Estamos en el auto, Nagaru maneja y yo estoy sentada en el asiento del copiloto

Le doy un minuto a mi cerebro para despertar bien, pero mientras me preparo para golpearlo o saltar del auto cuando me doy cuenta de que el muy idiota me tiene amarrada al asiento de una manera muy jodida con el cinturón de seguridad

—Ahhhhhhhh ¿Qué carajo?—Me exaltó retorciéndome como gusano de un lado al otro claramente en vano, pues el cabron es bueno con los nudos

—¿Creíste que viajaría contigo sin tenerte atada? Valoro mi vida, gracias

—Si valoraras tu vida no habrías vuelto—susurro con desprecio

—De hecho, regrese porque valoro tu vida—Dice sin quitar la mirada del frente provocandome una sensación rara en el estomago

Volteo a verlo desconcertada esperando que me aclare lo que acaba de decir pero en ese momento un vago pensamiento pasa por mi cabeza haciéndome voltear a los asientos de atrás

—Obviamente no la iba a traer—De nuevo contesta sin mirarme

—¿Acaso lees la mente?—pregunto con agrio sarcasmo

—No, solo te conozco bien— y esas palabras lograron alterar la poca paz que me estaba permitiendo tener

—Cállate! Tu ya no sabes nada de mi!—el amarre me desespera y sigo agitandome violentamente en el asiento

El parece indiferente, incluso aburrido con la escena pero en ese momento mi mente me guía a un flashback, uno del que no puedo huir por las noches

El amarre me desespera pues ya he estado atada así antes, siento mi pulso acelerarse y mis ojos arden

—Na-Nagaru— le hablo y el contesta sin voltear

—¿Hmmm?

—Necesito que me desates, ya— Trato de hablar de manera relajada antes de que la poca calma que me queda se vaya al carajo

—Buen intento, pero no, es más seguro para los dos si...—se interrumpe a si mismo cuando voltea a verme y nota que estoy a un segundo de tener un ataque de ansiedad, pues ya respiro a bocatadas mientras tengo la mirada perdida—Oh, mierda

De manera rápida orilla el auto mientras yo sigo con todas mis fuerzas tratando de mantenerme en calma, a pesar de los gritos dentro de mi cabeza, a pesar de que estoy empezando a temblar a pesar de que...

Nagaru en un rápido movimiento desata su maldita atadura y me saca cargando del auto para depositar me lentamente en el suelo

No grito, no hablo, no pestañeo si quiera