Atados [+18]

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Han pasado dos meses y medio desde que salí del hospital, desde entonces parece que el tiempo no fuera más que una ilusión

No entre a la universidad pues es difícil concentrarse en estudiar después de perder un hijo

Un hijo que no sabía que esperaba y sinceramente no deseaba pero el echo de saber que lo tuve y lo perdí de esa manera tan horrible, me mata

No fue lo único que perdí, pues Dean a permanecido a mi lado todo este tiempo y sin embargo eso no llena mi un poco el vacío que su hermano dejo en mi

Las siguientes noches he tenido que medicarme, pues las pesadillas de mi tortura no dejan de atormentarme, incluso muchas veces siento todo el dolor que me provocaban los golpes sin mencionar que cuando no hay golpes hay llantos, sangre y gritos de niños

El uso de pastillas es reciente pues desde que salí del hospital opte por hundirme en alcohol hasta desmayarme para olvidar todo y poder dormir así que en efecto, me volví una alcohólica

Cuando Dean descubrió esto fue porque tuvo que llevarme al hospital de urgencia, después de que debido al exceso comenzará a convulsionar hasta desmayarme y caer en coma etílico todo un día

A partir de ahí no se me despegaba literalmente ni un solo momento, al grado de volverse una completa molestia

Obviamente deje mi trabajo, Sara y Elena vinieron a visitarme un par de veces pero no las recibí pues al ser un lugar tan pequeño obviamente todo mundo se enteró de lo sucedido

Aunque las únicas personas que sabían que estaba embarazada y lo perdí son Dean, yo y definitivamente los malditos mellizos que me atormentan en sueños cuando no tomo mis medicinas

De Nagaru no se absolutamente nada, Dean tampoco y no toca el tema

No se que me duele más, que me dejara sabiendo el mal momento por el que obviamente estoy pasando, el echo de que no estuviera aquí cuando enterré a nuestro bebé o el que ni siquiera se haya enterado que teníamos un hijo en camino

Son aproximadamente las 5:00 de la mañana, debo tomar mi segunda pastilla pues una ni es suficiente

Me levanto y me coloco frente al espejo lista para seguir cuando al alzar la mirada la persona del otro lado de este comienza a hablarme

—Te ves terrible

—Me veo exactamente como tú

—Lo se, por eso te aborrezco tienes el control de nuestro cuerpo y te has encargado de convertirnos en una bolita de llanto y actitud lastimera, me das lástima

Luce exactamente igual que yo, solo que sus ojos son más oscuros, sus ojeras más marcadas y sus labios siempre tienen un tono rojo intenso

La primaria vez que la vi fue cuando salí del hospital, estaba en casa e iba a tomar un baño pero al momento de desnudarme frente al espejo y contemplar las diversas cicatrices en mi cuerpo fue cuando me habló por primera vez

—Son horribles ¿Verdad? A lo mejor ellas te recuerdan lo que le pasa a las zorras que le abren las piernas a los demonios

A partir de ahí, comenzó a aparecer más seguido, no siempre pero sabe  cuando me siento miserable para hacerme sentir peor

—Bien ya cállate, tomaré mi pastilla y voy a dormir para no verte más así que...

—¿Qué se siente saber que mientras estás aquí pudriendote en vida el se debe estar cogiendo a alguien más?

—No se de quién me hablas

—Sabes bien de quién te hablo o ¿Acaso sigues creyendo que el va a volver?

Me cansé de escucharla, así que le di la espalda esperando el efecto de la pastilla que me haría descansar pero un ruido me detuvo en seco

Un llanto

Cuando gire hacia el espejo pude sentir rápidamente mis ojos inundarse de lágrimas y mi nariz arder, pues la muy hija de puta sonreía de oreja a oreja con un bebé en brazos

No podía verle la cara pues estaba todo tapado, pero el solo escucharlo llorar me hacía temblar todo el interior

—¿Qué opinas, nos vemos bien juntos?

No lo resistí más y estrelle mi puño en el espejo haciéndolo añicos en segundos mientras sentía la sangre escurrir de mi mano y  rodar lágrimas sin control por mis mejillas

—¡¡MALDITAAAA!¡¡¡
!CRUZASTE UNA LINEA, TE SOPORTO CASI DIARIO PERO ESTA VEZ CRUZASTE UNA MALDITA LINEA, ERES  UNA HIJA DE PERRA, TE ODIO!!!

Entonces caí de rodillas y grite, grite tan fuerte como pude para sacar mi dolor, grite para que mi bebé pudiera escucharme, que supiera cuánto lamentaba no haber podido salvarlo

—Carajo... Cómo me odio...

y sobre todo grite aún con la esperanza de que donde fuera que estuviera Nagaru escuchara, y viniera por mi

Pero eso nunca paso, y termine como siempre con Dean a mí lado, abrazándome y curando mis heridas, enserio no se que hubiera sido de mi sin el