Espíritu Del Lobo

22. Heridas en el corazón

Una vez en la veterinaria de Katie, los demás cachorros llegan para ver cómo está Everest, además para que Katie les explique lo que sucede.

Everest: (Mirando) Oh hola amigos, qué bueno verlos

Marshall: Lo mismo digo

Rubble: Y bien ¿qué ha pasado?

Katie: Bueno la verdad no lo sé, parece una mordida como cualquier otra, pero no sé la razón por la que la sangre no se coagula, eso normalmente debería pasar sólo en las mordidas de serpientes venenosas

Everest: No me vas a decir que el lobo que me mordió tenía veneno, ¿cierto?

Katie: Claro que no, pero te recetaré algunos antibióticos para reducir el dolor, y creo que con eso bastará

Jake: (Suspira) Qué alivio

Katie: Sí, pero deberás vigilarla todo el tiempo, si la mordedura se empieza a hinchar sabré el lobo que la mordió estaba rabioso y tendremos que internarla

Marshall: (En su mente) Y yo sabiendo perfectamente lo que sucede

Ryder: Muchas gracias Katie, te veremos luego

Katie: No hay de qué (le da los medicamentos a Jake) Nos veremos luego

Everest: Adiós

Mientras Everest y Jake se dirigen a la montaña a casa, Ryder y los demás cachorros regresan al cuartel para descansar.

Marshall mira que después de lo que pasó con Everest, los cazadores ya están buscando a la manada de lobos.

Marshall: (Mirando) Vaya ¿cómo voy a hacerlo?, se lo prometí

Entonces en ese momento, llega Buhito para ver a su amigo y Marshall lo acaricia suavemente para luego pedirle un favor.

Marshall: (Llorando) Buhito, no voy a poder ir con Mebh, vuela y dile que se vaya, que lleve a la manada a un lugar seguro y que no venga

Una vez hecho, Buhito vuela hacia el bosque para hacerle saber a la pequeña cocker lo que quería decirle Marshall.

Mientras tanto en el bosque, Mebh había llegado y se sentó en un árbol a esperar a que Marshall viniera como lo prometió.

Mebh: (Trepa el árbol y se sienta) Sí, este es el lugar, ahora a esperar

Entonces Mebh se quedó ahí quieta esperando la llegada de su amigo Marshall, ella tenía las esperanzas de que su único amigo llegara para ayudar a buscar a su madre.

Por desgracia Mebh se quedó en el árbol esperando a Marshall casi todo el día, no puso atención ni al hambre, ni la sed, ni nada, sólo se quedaba ahí quieta esperándolo.

Ya de tarde, Mebh ya se presentaba impaciente y decidió ir a la ciudad a buscar a Marshall y preguntarle por qué no había llegado, justo cuando el pequeño Buhito había llegado y no la encontró por ningún lado.

Mientras tanto en Bahía Aventura, toda la ciudad se reunía para ver a algunos cazadores como Lord explicar la situación de los lobos, además de una no tan linda actividad que hará con una loba en especial.

Marshall había llegado con sus hermanos cachorros para ver, pero estaba muy desanimado y triste de no poder volver a ver a su amiga a la que le prometió que le ayudaría.

Zuma: Estoy emocionado, nunca he visto como doman a un lobo

Rocky: Yo tampoco seguro será grandioso, ¿cierto Marshall?

Marshall: (Triste) Eh sí, muy grandioso

Chase: ¿Qué pasa hermanito? ¿no te emociona ver cómo Lord, el cazador domará a lobo salvaje?

Marshall: (Dudoso) Es que, pues, no me gusta ver a animales sufriendo

Skye: No va a sufrir, sólo va a ser domado

Rubble: Creo que después lo liberarán a la naturaleza

Marshall: (En su mente) Yo sé que no (Sale del pensamiento) Eh chicos, creo que iré a traer algo de comer, ya regreso (se va caminando)

Rubble: Guarda algo para mí, jeje

En ese momento, Mebh llega a la ciudad y aprovechando que todas las personas están distraídas, busca a Marshall, y con sus instintos lo encuentra rápidamente.

Mebh: (Algo molesta) Hey, cachorro de ciudad

Marshall: (Nervioso) Eh ¿Mebh? ¿qué haces aquí?

Mebh: (Molesta) Te estuve esperando todo el día

Marshall: No puedes estar aquí, ¿Buhito no fue a decirte?

Mebh: Dijiste que me ayudarías

Marshall: Escúchame, ayer vi a tu madre, la atraparon

Mebh: (Asustada) ¿QUÉ?

Marshall: Sí, me dijo que te dijera que te fueras, aquí no es seguro para ti y la manada

Mebh: No me iré sin mi mamá

Marshall: Mebh por favor, ella quiere protegerte, tienes que irte

Mebh: Pero... dijiste que me ayudarías a traerla de vuelta (casi llorando) Lo prometiste

Marshall: (Suspira) Mebh, enserio perdóname, debes irte de aquí o te matarán

Mebh: (Jadea triste)

Marshall: (Casi llorando) Enserio lo siento Mebh, no eres segura para nosotros, y nosotros no somos seguros para ustedes, si no te vas de aquí tendré que echarte yo mismo (se va con los cachorros)

Mebh: (Lo mira con tristeza y luego enojo) Grrrrr (se quita el collar de flores que le hizo y lo tira al suelo)

Entonces Mebh salió corriendo por los edificios para buscar a su madre ella sola, estaba muy pero muy triste y enojada con Marshall, por no haber cumplido su promesa, y además por traicionarla.

Mientras Mebh escala los edificios aun llorando por la traición de su único amigo y casi hermano, ella se adentra para buscar a su madre, sin importar en qué peligros se esté metiendo.

Mebh creyó que había hecho un amigo leal, alguien que la ayudaría sin importar qué, pero al parecer eso no era cierto, ahora además de buscar a su madre, también tendría que lidiar con la tristeza y el rencor que nació en ella.

Continuará................................................