●◇ 15 ◇●

2.1K 228 70
                                    

Después de ver aquellas fotos, tomé las llaves de mi auto y salí rapido de mi departamento, llame al señor Kik varias veces hasta que atendió.

—Siento la insistencia señor Kik, pero debo saber dónde se encuentra Bright ahora.

—Señor Metawin creo que tiene que dejar de insistir con el tema, mi sobrino de verdad no lo recuerda.

—Lo sé señor Kik, quiero verlo para firmar la cancelación del contrato que prepare.

—¿A está hora señor Metawin?

—Lo siento, pero mañana temprano parto de viaje y necesito hacerlo ahora —afirmé—. Por favor, ¿podría decirme dónde encontrarlo?

—Esta bien señor Metawin, el pensaba probar su nuevo auto en la pista hoy, creo que pidió que liberaran el autódromo para el esta noche, debe encontrarse allí ahora.

—Esta bien señor Kik, muchas gracias, adiós.

Conducí lo más rápido que pude y cuando entre al autódromo el estaba dando vueltas. Corrí hacia la pista y me quedé parado en medio de ella, esa iba a ser la única forma de detenerlo.
Me vio a unos metros de distancia y escuché como el auto frenaba con fuerza sobre el asfalto mientras se detenía lentamente frente a mi, y luego Bright bajo furioso del coche.

—¡Maldito idiota! —gritó lanzando su casco al piso—. ¿Qué diablos pasa contigo?

—Tenía que detenerte.

—¿Acaso estas loco? —gritó furioso—. ¿Sabes lo que hubiera pasado si no te veía?

—Pero me viste.

—¿Y si no lo hacía? —gritó nuevamente.

—Pero lo hiciste.

—¡Maldición! —exclamó agarrándose la cabeza—. ¿Qué es lo que quieres de mi? —cuestionó y cuando escuche esas palabras las lagrimas solo comenzaron a brotar de mis ojos, no pude detenerlas.

—¡Quiero que me digas que me recuerdas! —grité—. Quiero que me digas que recuerdas todo acerca de mi.

—Lo... lo... lo siento, de verdad lo siento, pero no recuerdo nada —afirmó apartando la mirada.

—¡Demonios Bright prometo que dormiré contigo si! —grité molesto—. Y que cuando despiertes seguiré allí, maldición si quieres vivire contigo, pero por favor dime que me recuerdas —le suplique llorando—. Por favor solo di que me recuerdas.

—¡Maldición Win! —gritó—. ¿Qué es lo que esperas de mi? —cuestionó molesto—. Yo te escuché, dijiste que no querías ningún compromiso, que te estabas divirtiendo, estas tan aburrido ahora que tuviste que venir a buscarme hasta aquí.

—¿De... de que estas hablando? —cuestioné confundido.

—Fui a verte el día antes de la carreta, tu mamá estaba contigo y hablaban de matrimonio, dijiste que no querías ningún compromiso, que te estabas divirtiendo y solo querías eso —respondió molesto—. ¿Acaso me tomaste enserio alguna vez? ¿Acaso llegaste a sentir algo de cariño por mi al menos?

—¿¡Qué!? —exclame limpiando mi rostro—. ¿Qué dijiste?

—Sabes que eso era en lo único en que pensaba antes del accidente, tus palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza, yo nunca te importe, ¿cierto? —me reprochó—. Siempre fui solo diversión para ti verdad.

—No lo puedo creer —reí—. De verdad eres un completo idiota Bright.

—Si, tienes razón —gritó—. Soy un idiota, desde el día en el que te conocí me convertí en un idiota, dime, qué pensabas hacer cuando te aburrieras, te hubieras deshecho de mí solo así, cierto —afirmó—. Porque es solo diversión no.

SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora