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Al llegar la tarde, mi padre me llamó a su oficina, quería que la reunión fuera allí. Y mientras esperábamos a el señor Vachirawit yo revisaba otra vez los documentos, tocaron la puerta y la secretaria de papá entró a la oficina.

—Señor Thanachat sus invitados están aquí —informó sonriendo.

—Esta bien Nam, hazlos pasar por favor —le ordenó mi padre levantándose.

—Esta bien señor.

Unos segundos después dos hombres cruzaron la puerta, uno era un poco más joven que mi padre y el otro, el otro era el piloto llamado Bright.

—¡Bienvenidos señores! —exclamó mi padre acercándose a ellos—. Soy Thanachat Opas-iamkajorn

—Un gusto señor Thanachat —dijo uno de los hombres estrechando su mano—. Yo soy el tío y representante de Bright, pueden decirme Kik.

—Señor Vachirawit —lo llamó mi padre al estrechar la mano del hombre más joven—. Soy su fan, puede creerme.

—Muchas gracias señor —respondió este mirándolo con una sonrisa amable.

—Pueden decirme solo Thana —afirmó mi padre sonriendo, luego volteó para que acercara a ellos.

Cuando el señor Vachirawit levantó la mirada hacia mi, nuestros ojos se encontraron, por unos segundos no pudimos apartar la mirada del otro y eso solo me confirmó que yo ya había visto esos ojos en algún lugar.

—El es mi hijo Metawin —me presentó mi padre ante ellos.

—Un gusto —dijo ese hombre extendiendo su mano hacia mi—. ¿Tú también eres mi fan?

—Soy fan de la velocidad —respondí estrechando su mano—, pero si eres veloz como dicen entonces si —sonreí.

—Soy aún más veloz de lo que dicen —afirmó el confiado.

Todo en el, sus ojos, su voz, incluso ese contacto mínimo que tuvimos al estrechar nuestras manos me eran muy familiares, y esa sensación me hizo sentir un poco nervioso.

Tomen asiento por favor, es hora de hablar de negocios —dijo entonces mi padre.

—¡Tiene razón! —exclamó el señor Kik y ambos tomaron asiento.

—Win por favor comienza —solicitó mi padre.

—Esta bien —sonreí—. Bueno señores cómo mi padre les adelanto antes, estamos buscando la imagen para promocionar el nuevo modelo de auto que estamos por lanzar pronto y el cree que el señor Vachirawit es perfecto para esto.

—¿Solo el? —cuestionó el señor Vachirawit mirándome a los ojos.

—¿Disculpe?

—¿Solo el señor Thana cree que mi imagen es perfecta? —repitió levantando una ceja.

—El, toda la oficina de relaciones públicas y publicidad estan de acuerdo señor Vachirawit —respondí sonriendo—, pero la opinión que más importa por supuesto es la de mi padre.

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