●◇ 10 ◇●

2.1K 237 50
                                    

Al otro día fui temprano a la oficina, tenía bastante trabajo que hacer, así que mi mañana pasó rápido mientras revisaba documentos, al menos hasta que escuché unos golpes en mi puerta.

—¡Adelante! —exclame sin quitar la vista de los documentos.

—Hijo —me llamó mi padre entrando.

—¿Padre que necesitas? —cuestioné aún leyendo los papeles en mi mano.

—Win por favor.

Levante la mirada para ver que aparte de mi padre había dos hombres más en mi oficina, uno era el señor Kik y el otro, obviamente Bright.

—¡Buenos días señores! —salude, levantándome para ir hacia ellos—. Un gusto volver a verlos.

—Lo mismo digo señor Metawin —dijo el señor Kik.

—Por favor señor Kik llámame solo Win —pedí estrechando su mano.

—¿Puedo llamarte Win también? —cuestionó entonces Bright mirándome a los ojos.

—Claro señor Vachirawit —respondí estrechando también su mano.

—Entonces tú puedes llamarme solo Bright —sonrió.

Desde el momento en que me acerqué a ellos Bright no pudo quitarme los ojos de encima, juro que no ese hombre no conocía lo que era disimular.

—Hijo invite hoy aquí a los señores porque quiero poder darles la bienvenida a nuestra compañía —mencionó mi padre sonriendo.

—Ooh no por favor señor Thana es un honor para nosotros —afirmó el tío de Bright.

—Señor Kik puede estar seguro que cuidaremos a su sobrino como a alguien de nuestra propia familia —aseguró mi padre mirándolo.

—Estoy seguro de ello señor Thana, y se que siempre puedo confiar en las decisiones de mi sobrino —mencionó sonriendo.

—Se que es temprano, pero me gustaría brindar con ustedes —dijo mi padre—. Al menos una vez.

—Seria un honor señor Thana —respondió Bright sonriendo.

—Espero que les guste el vino, eso es lo único que mi hijo tiene aquí, es un aficionado —comentó mi padre.

—Oh de verdad, pero es una lástima a Bright no le gusta el vino —afirmó entonces el señor Kik.

Me extraño escuchar eso, ya que el día en la fiesta el me había pedido un trago del vino que tenía porqué lo haría si no le gustaba.

—Oh no se preocupen, Win ve a mi oficina y trae una botella de Whisky —solícito mi padre.

—¡No espere señor Thana! —exclamó Bright mientras desviaba su mirada de mi hacia mi padre—. Podemos tomar vino, no tengo ningún problema —sonrió.

—Pero si no le gusta podemos brindar con otra cosa —afirmó mi padre.

Entonces los ojos de Bright se volvieron a fijar en mi y mordió levemente su labio inferior.

—No hay problema, hace unos días probé uno que realmente me gustó —afirmó sonriendo—. Así que puedo tomarlo.

—¿Es enserio Bright?

—Si tío.

—Entonces puede estar tranquilo, porque mi hijo tiene un excelente gusto en vinos —afirmó mi padre sonriendo.

SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora