-¡Wau! Al parecer lo de la paternidad no iba de coña ¿Eh? - Espetó Ellioth Raberba, el último de sus amigos en presentarse en su hogar. En total se encontraban ocho personas en la estancia, sin contar con el personal de servicio y se vivía un ambiente festivo, pese a todos comprender que un poco de lo que fue Xavi antes de Irina jamás volvería a ser igual - Como sea, me peleo el puesto de padrino - acotó el rubio con su sonrisa habitual.
-Eso mi amigo, tendrás que lucharlo con Travis - Reviró Jerome, comiéndose una fritura. El ambiente se tensó al instante.
-Ni hablar, no es un ejemplo para una menor - respondió Raberba confiado de su posición - ¿Acaso olvidan qué reputación le precede? - Mencionó haciéndoles saber que el segundo nombre de su amigo era precisamente problemas.
-No por eso deja de ser su mejor amigo, de hecho son tal para cual - Esta vez opinó Penélope - lo único cierto es que la tía favorita ¡Sí será la madrina! ¿Cierto bebé? - Cuestionó a un sonriente Dean, quien no dejaba de seducir a todo el que estuviese en su campo de visión.
-Eso, cariño está por verse - Espetó Victoria nada más desocuparse de una llama telefónica en la que se enfrasco minutos después de arribar a la hacienda - no hay nadie mejor para ocupar ese puesto que mi persona, obviamente - se jactó, tomando un vaso de soda de la mesa contigua. No obstante, este calló hasta el suelo hecho añicos debido a la sorpresa de ver finalmente al pequeño en brazos de Penélope.
-¿Ocurre algo contigo? - Cuestionó Dúo, ofreciéndole ayuda a la joven quien parecía a segundos de desmayarse frente a todos.
-¿Cómo dices que se llamaba su madre? - Preguntó rápidamente a Xavi, logrando captar la atención de todos los presentes.
-Espera un segundo - La detuvo Penélope - ¿De qué va la pregunta? Todos sabemos su nombre, no comprendo cuál es la relación de Irina Landero con el hecho de que arruinaras la vajilla de Xavi. Obviamente alguien tan descuidado no será la madrina ¿Cierto mi corazón? - consintió al bebé quien al igual que los presentes logró asustarse debido al ruido del vidrio al volverse añicos.
-Olvida el maldito título - Reviró la chica intentando darle sentido a toda la maraña de pensamientos que cruzaba por su cabeza.
-Habla de una jodida vez, Victoria ¿A dónde quieres llegar con todo esto? -Reclamó Xavi.
-No tengo idea de cómo, te lo juro - exclamó la joven caminando de un lugar a otro - pero podría apostar mi cabeza a que Dean es la copia exacta de... Travis - culminó con el rostro descompuesto.
-Mierda, no es posible -Dúo llevó sus manos a la cabeza y lanzó una mirada a Penélope. Claramente recordaba el momento exacto en que ambos fueron presentados más de dos años atrás y el hecho de que su amigo mágicamente dejase de estar "de cacería" como solían llamar a sus múltiples conquistas.
-¿No los es? - Esta vez quien exigió conocer la respuesta fue precisamente Xavi - ¿Estás cien por ciento seguro de lo que dices? - Cuestionó alarmado, aquello no podía ser cierto. ¡Joder! Irina, ella... Jamás le mencionó el nombre del padre de su hijo, tan solo se limitó a mencionar que era un gran deportista y él nunca se interesó por descubrir la verdad.
-Erick - Interrumpió esta vez Jerome la conversación - en la fiesta de cumpleaños, fue donde cortaron y fue precisamente él quien se encargó de cuidarlo hasta que Joe vino por el tres días después - recordó a una audiencia petrificada ante la posibilidad.
-Lo llamaré enseguida y por su bien - Señaló a Victoria - espero que al terminar tenga la jodida fotografía en sus manos. Es de mi mejor amigo del que estamos hablando - afirmó con voz gélida.
-Bien, llamaré a mi madre y...
-Escúcheme bien, Victoria Lombardo - Xavi detuvo su avance - de esto, ninguna palabra nadie sin tener la certeza de que exista siquiera la más mínima posibilidad de que sus sospechas sean ciertas ¿Comprende?- Cuestionó a la chica.
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Lazos De Sangre (1° Libro De Saga Destino)
Teen FictionUn accidente cambió su vida en un instante, y las certezas se fueron junto a sus recuerdos para siempre. Xavi descubre que toda su vida está plagada de mentiras y secretos guardados fielmente. Y como si fuera poco, todo lo que amaba pasó a manos de...