Lazos De Sangre (1° Libro De Saga Destino)

Capítulo 8

Al día siguiente sin falta Penélope dio inicio a su estrategia, la cual consistía básicamente en atrincherarse en la alcoba de Xavi y hacer el mayor ruido posible con lo que estuviese a su alcance. Probaría con todo lo que tenía a mano y si no surtía efecto, bien podría probar con guerra de cosquillas - se dijo así misma - lo importante era sacarlo de ese estado depresivo. Su compañera de aventuras no era tan optimista, no obstante, tal como había prometido, colaboró en cuanto le fuese posible, por lo que allí se encontraban en medio de la alcoba de su paciente y con sus armas listas para la batalla.

-¿Crees que dará resultado? – le había preguntado Camelia, sin dar crédito a las ocurrencias de a quien empezaba a considerar una aliada invaluable - ¿Música mexicana? No estoy muy segura – confesó tras unos breves segundos.

Por toda respuesta Penélope se llevó una mano hasta el mentón y sopesó sus opciones

- Mmm quizás tengas razón - musitó pensativa - ¿Heavy metal? Tal vez o música electrónica – agregó a su lista - ¿Qué te parece? - preguntó indecisa.

Los ojos fuera de órbita de su aliada causaron un efecto inesperado, de manera que se encontraba bastante divertida.

-¡No! Me refería a que era demasiado ruido - se explicó, al ver las opciones que surgían en la cabeza de la mujer - pero dadas las siguientes opciones, creo que rancheras no está nada mal.

-¡Entonces rancheras será! - gritó con euforia, sacándole un par de sonrisas a las chicas del servicio quienes colaboraban en la cruzada.

Al mediodía la música inundaba todos los rincones de la mansión y logró molestar la tranquilidad que sentía Xavi, ya que el epicentro era nada más y nada menos que su habitación. Se removió con pesadez después de al menos una docena de canciones, cada una más molesta.

-¡Maldición! - mencionó frustrado - ¿Podrían apagar ese condenado artefacto? - ordenó incorporándose en medio de la cama, los tímpanos de sus oídos a punto de reventar.

-¡Oh! Disculpa... No era mi intención despertarte - sonrió Penélope con un grito triunfal que contradecía claramente sus palabras – ¿Algún género de preferencia? Rock and roll, bachatas, merengue... Tú dirás – sonrió a sus acompañantes con complicidad, era un pequeño triunfo haber logrado que despertase, ya que por varios minutos no hubo la menor reacción.

El gesto ceñudo de Xavi se acrecentó al ver que esa desquiciada mujer en vez de escuchar sus palabras elevaba el volumen del Estéreo y daba inicio a una rutina de ¿Zumba? ¿Iba de coña? ¡Joder!

-¿Eres sorda o qué? – cuestionó irritado - Le he dije que termine con el circo... ¡Que detesto los payasos! – espetó con fastidio.

-¿No es lindo Chicas? - preguntó la mujer a sus compañeras.

-¡Joder! ¿Alá qué hice para merecer esta tortura? - musitó con dramatismo, pero realmente intrigado por saber quién era esa peculiar mujer y por qué se interesaba en mortificarlo, porque era un hecho de que todo ese numerito se debía exclusivamente a él – notó por sus gestos divertidos.

-Bueno, mi querido bello durmiente – mencionó Penélope con coquetería - como ayer cuando vine a conocerte me enteré que eras bastante dormilón, he venido a darte los buenos días personalmente - agregó con gesto travieso – por cierto, soy Penélope Summer y como podrás imaginarte ¡Sí, soy tu hermana! ¿No es genial? - indagó con sorna.

-¡Great! - Xavi reviró con sarcasmo - Cada nuevo integrante de la "familia" está más loco que el otro – señaló sin el menor remordimiento - ¿Qué sigue? ¿Un payaso tal vez? - cuestionó arrogante.

-Jajajaja – la carcajada de Penélope se escuchó en gran parte del piso superior – Eso cariño, depende de ti - advirtió con simpleza, sin amilanarse ante el escepticismo de Xavi - Sí te apetece, puedo traerte un circo completo - completó lanzándose a la cama.