˚⁀➷⚘ c. 1990
_____ trabaja en el cementerio de Poblenou. Un misterioso joven se muda a la ciudad y, rápidamente, los vecinos comienzan a esparcir rumores sobre él, puesto que luce peligroso y aterrador como un criminal.
Sin embargo, _____ descubre q...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
_____ volvía a casa con Killer tras revelarles sus sospechas sobre el epitafio del señor Romeu.
>>—Estoy segura de que se refiere a los Bunkers del Carmel —sentenció ella tras una minuciosa explicación. Que tuvieran un arma con ellos la ponía un poco nerviosa. Los hacía ver más como auténticos delincuentes, y no como "aquellos amigos raros de Killer".
>>—Hm. —Killer se rascó la barbilla—. Tiene sentido.
>>—¿Tiene sentido? —Se burló Kid—. ¿Qué es esto? ¿Una búsqueda del tesoro?
>>—En cierto modo... —murmuró _____—. El señor Romeu era un tanto... extravagante. —Kid puso los ojos en blanco.
>>—Increíble, no me creo que tengamos que ir de excursión como niños de primaria —se quejó el pelirrojo.
>>—Y ______ será la guía turística —bromeó Heat.
>>—Cállate —dijo Kid.
El recuerdo del casi fiasco en el local clandestino le dio un escalofrío a la joven. Tras el subidón de adrenalina, cayó en la cuenta de la locura que había cometido. ¡Ayudar a un grupo de delincuentes a preparar un motín contra el jefe criminal más infame de toda la ciudad! ¿Quién en su sano juicio haría algo así?
Pero luego recordó a Marco. Si los ayudaba a conseguir esa llave, Marco y sus amigos podrían estar en paz. Él siempre había sido muy amable con ella, es lo mínimo que podía hacer... evitar que hubiera más cadáveres de los necesarios en el cementerio.
—Así que... —Killer habló, sacando a _____ de sus pensamientos—. Cuando tienes miedo, te vuelves ruda, qué interesante —bromeó.
—¿Qué? —contestó ella, indignada—. Pff, no tenía miedo.
—Ah, ¿no?
—No. —Se cruzó de hombros, y el hombre rio. Ya estaban en frente de la puerta de casa y Killer sacó las llaves.
—Debo admitir que no me esperaba que respondieras así a Knox, pero... —______ intuyó que era el hombre de la pistola—. Fue increíblemente sexy —susurró acercándose a _____.
—Pff, lo sé —bromeó ella con expresión seria y ambos quedaron en silencio unos segundos hasta que empezaron a reír.
—Anda, entra en casa, señorita humilde —bromeó Killer, dándole un empujón en la espalda.
—¿Cuándo iremos de excurs-? Digo, ¿cuándo iremos a buscar la llave? —preguntó ______, colgando su chaqueta en el perchero. Killer se quedó en medio del salón, mirando alrededor sin responder—. ¿Killer?
