˚⁀➷⚘ c. 1990
_____ trabaja en el cementerio de Poblenou. Un misterioso joven se muda a la ciudad y, rápidamente, los vecinos comienzan a esparcir rumores sobre él, puesto que luce peligroso y aterrador como un criminal.
Sin embargo, _____ descubre q...
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Killer aparcó el vehículo a pocos pasos de la playa. Un poco más, y ______ creyó que aparcaría en medio de la arena, o incluso dentro del mar. El rubio bajó del vehículo y abrió la puerta del pasajero para que ______ pudiera salir, a lo que la joven puso los ojos en blanco.
—¿No te ha parecido caballeroso? —bromeó Killer.
—Mucho —contestó sarcásticamente—, pero puedo bajar yo sol- —antes de que terminara la frase, _______ se resbaló y perdió el equilibrio. Por suerte, Killer la sujetó para que no se cayera y la ayudó a bajar de la autocaravana. La joven se quedó en silencio unos momentos, avergonzada por la ironía del momento—. Ni una palabra —le dijo. Killer fingió que cerraba una cremallera delante de sus labios y cerró la puerta del vehículo.
—Bien... Ahora solo hay que situarnos en frente de la torre, ¿no? —______ dijo, caminando hacia el punto que indicaba el epitafio del señor Romeu.
—Si estamos en lo cierto. —Killer la siguió, siguiendo la posición de la torre—. Debería estar cerca... —comentó, pero no pudieron continuar, puesto que chocaron con una pared de rocas, donde muchas personas se ponían a pescar ahí arriba.
Curiosamente, hoy no había nadie pescando; solo algunas personas paseando a lo lejos, y es que hoy no era un día especialmente bueno, especialmente a estas horas que el Sol empezaba a ponerse.
—No creo que podamos cavar en las piedras —comentó Killer—. ¿Crees que nos hemos equivocado de lugar? —miró a _______, quien tenía el semblante pensativo.
—Mmm —La joven miró alrededor y tuvo una idea—. ¿Quién dice que el tesoro esté enterrado? —Ante la mirada curiosa del rubio, _______ se acercó a la pared rocosa. Palpando, encontró que una parte de la pared no era tan firme, así que empezó a empujar una roca con esfuerzo—. Vamos, muévete —musitó entre dientes.
—¿Necesitas ayuda con eso? —Killer se cruzó de brazos, divertido.
—N-no, puedo perfectamente sola, gracias —mintió y continuó con su empresa. Oyó cómo Killer resoplaba, divertido.
—Ese orgullo tuyo acabará contigo, _______ —le dijo, y se acercó para ayudarla a mover la roca—. Listo. —Echó la roca a un lado, y _______ frunció los labios.
—Lo tenía todo controlado. —Se cruzó de brazos.
—Ah, ¿sí? —preguntó Killer burlón. ______ se debatió entre seguir con su postura tozuda y orgullosa, pero no es como si pudiera engañarlo. Suspiró y miró hacia el hueco que había ahora en la pared—. Gracias —le agradeció finalmente, cosa que sorprendió a Killer. Contento, le dio una palmada en el hombro.
—No es nada. Pero —Fingió dolor en la espalda, masajeándose el hombro— el hombro me está matando... ¿Podrías sacar tú el cofre? No creo tener fuerza —_______ no pudo evitar reír y poner los ojos en blanco. Se mordió el labio para controlar su sonrisa y accedió:
