Tú y yo a pesar del tiempo [ Sin Editar] (COMPLETA)

Capítulo 19

Sofía :

_ ÁLEX QUE ME DES MIS PALOMITAS.

_ Ven y quitamelas._ Me sacó la lengua riendo.

Vendita la hora en la que se me ocurrió invitarlo a ver una peli a mí casa.

_ ¡¡¡Como no me las des ahora mismo Alegandro de la Vega vas a saber lo que es bueno!!!._ Volví a gritarle mientras corría alrededor de la mesa.

_¿Intentas intimidante Stefano?._ Preguntó levantando una ceja.

_ Si, eso hago ¿y que?._ Respondí mordaz. Cuando se trata de palomitas o helado no entiendo.

_ Ya sabes que esto nunca acaba bien...para ti. _ Comentó burlón.

_ ¿Que piensas hacer?._ Lo desafíe mirándolo con los ojos entrecerrados.

Álex soltó las palomitas sobre la mesa y comenzó a acercarse a mi. Por mi parte me quité el zapato y se lo lancé, se agachó justo a tiempo para esquivarlo.

_ ¡Hey, que me podías haber dado!._ Me chilló.

_ Esa era la idea tonto._ Respondí y salí corriendo.

_ Espera a que te atrape.

_ Ya quisieras.

Di la vuelta a toda la cocina y conseguí correr hacia la sala, Álex me seguía muy de cerca. Rodeé el sofá y subí escaleras arriba. Corrí por todo el segundo piso hasta llegar a mí habitación. Entré pero no me dió tiempo de cerrar la puerta porque Álex había entrado. Se lanzó sobre mí y caímos juntos sobre mi cama.

_ Quieres bajarte, no puedo respirar._ Pedí atrapada debajo de él.

_ Nop, estoy cómodo justo aquí._ Dijo muy contento.

Intenté retorcerme y empujarlo pero no dió resultado pesaba demasiado.

_ ¿Que comes?, pesas más que un camión.

_ Hay no seas exagerada._ Resopló.

Seguí intentado liberarme pero Álex tomó mis manos y las puso sobre mi cabeza. Nuestros rostros quedaron a escasos centímetros y se me cortó la respiración.

_ ¿Qu... que haces?._ Pregunté rígida.

Los ojos de Álex se desviaron a mis labios durante unos segundos y luego regresó a mis ojos.

_ No tengo idea._ Admitió en apenas un susurro.

_ Entonces aparta._ Le pedí muy bajito.

_ Ahí está el problema, no quiero._ Ante sus palabras mi corazón se disparó._ Por tus latidos creo que tú tampoco._ Murmuró suavemente.

Mis mejillas se encendieron y odie admitirlo pero tenía razón, tenerlo así de cerca me estaba llenado de sensaciones. Observe sus labios por un momento y mordí mi labio inferior.

_ No hagas eso._ Suplicó.

¡Madre mía!, ¿su voz siempre ha sido tan sensual?

_ ¿Por.. por qué?._ Respira Sofía, intenta decir algo coherente.

_ Me estás volviendo loco Sof._ Se relamio los labios.

Me les quedé mirando, se veían tan suaves, quise sentir su contacto sobre los míos y sobre todo mi cuerpo. Se estaba creando una tensión sexual increíble y no entendía por qué sino estábamos haciendo nada.

Bueno Álex estaba sobre mi, en fin ...detalles.

Por instinto volví a morder mi labio inferior. Estaba demasiado nerviosa y el corazón me latía a mil, incluso mi respiración se había vuelto un poco irregular.