Capítulo 2: Dos chicos, dos conejos y dos amantes

1K 140 26
                                    

XiChen estaba sentado en el escritorio escuchando al músico de esa semana. Desde que se había movido a su propio apartamento hacía cosa de un año, había decidido tener una pequeña tradición; escucharía por una semana diferentes composiciones de un mismo artista. Le permitía ampliar su mirada, y así creía que podría finalmente encontrar la inspiración para terminar su pieza final. El que había elegido para esa semana era Bach, nada que no hubiera escuchado antes. Tarareaba la melodía mientras escribía en su cuaderno, el cuál usaba para llevar cuenta de lo que tenía que hacer antes de que las clases comenzaran. Este año iba a estar a cargo de una pequeña clase en la división de música. Necesitaba su horario de las clases y esquemar los contenidos que daría.

Finalmente, su tío le había dado algo de reconocimiento por lo que estaba estudiando, no iba a fallarle. Pero dentro de él, sabía que enseñar música no se sentía como algo que le apasionara, sin embargo, enseñar era su forma de escapar de ser forzado a estudiar Administración de Empresas para hacerse cargo de la universidad de la familia.

Un par de horas habían pasado cuando escuchó a su estómago gruñir. Necesitaba alimentarse, y se paró justo a tiempo para escuchar que tocaban su puerta fervientemente. XiChen sonrió sabiendo quienes eran, dos de sus personas favoritas en el mundo.

-¡XiChen! -Jingyi saltó sobre él, casi tirándolo. SiZhui entró sonriendo detrás de él.

-Hola, los he extrañado también. -Le dijo bajando a su primo de dieciséis. Suavemente, palmeó la espalda de SiZhui.

-Hola, -A-Yuan sonrió feliz pero con algo de timidez, en sus manos cargaba una transportadora, él ya sabía lo que contenía.

-¡Trajimos galletas! - Jingyi dijo sonriendo muy emocionado mientras le mostraba un tupper lleno de sus galletas favoritas de chispas de chocolate.

-También hay galletas de miel. Tus favoritas. -SiZhui dijo mientras cerraba la puerta para liberar a dos bolas de pelos.

-Eso suena bien. Pondré el agua a hervir. ¿Les gustaría tomar algo con las galletas?

-Té de manzanilla. -A-Yuan dijo agarrando el conejo blanco para acariciarlo.

-Café con leche, por favor. -Jingyi dijo mientras perseguía al negro. -¡Ying! ¡Ven aquí! -Lo agarró de las orejas, recibiendo un pequeño palmazo de SiZhui.

-¡No la agarres así! La lastimarás. -Acarició a Yang quien se había acomodado en su regazo. XiChen se rió, el chico amaba a esos conejos casi tanto como Wangji.

-¿Puedo saber la razón de esta agradable visita?

-La tía y el tío salieron y el Señor Wei está en casa. Y nos dios... esa mirada. Así que nos fuimos. La tía nos dejó galletas en el horno así que robamos algunas y vinimos aquí.

-Oh... ya veo, una cita de noche... pueden quedarse aquí. Dejaré la cama para ustedes dos. Yo voy a dormir en el sofá.

-¡Por eso te amamos más! - Jingyi dijo sonriendo feliz.

-¡Jingyi! - SiZhui habló. XiChen se rió, sabía que SiZhui prefería a Wangji, estaba bien con ello. Preparó sus bebidas y se sentó junto a ellos en el sofá. Sobre la mesa de café estaba el contenedor abierto. Jingyi ya tenía una galleta en la boca.

XiChen agarró una de las doradas que tenían miel y le dio un mordisco. Desde que su tía había aprendido a hacerlas se había vuelto loco por ellas. Por lo que se acordaba, era la receta familiar del novio de su hermano o algo así. De donde sea que fuese, podría alimentarse con ellas... para siempre.

-El Tío no quiere que vayamos. -Jignyi dijo haciendo un puchero. XiChen se había perdido en sus pensamientos de las delicias de miel y se había olvidado que le estaban hablando a él.

Mi fantasía azul | XiChengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora