Mi fantasía azul | XiCheng

Capítulo 45: Se mi fantasía azul

-Esto... es lo que quería mostrarte. -XiChen se sentó a su lado en el sofá. Jiang Cheng se había negado a entrar al cuarto, tenía miedo de que las memorias fueran demasiado para él.

La caja sonó pesada cuando la bajó en su regazo. -Ha pasado... un largo tiempo desde que la he abierto por última vez.

Jiang Cheng mantuvo el silencio, parecía que le costaba. Su curiosidad era grande pero le dio su espacio. Cuando este abrió la caja, había una pila de fotos y CDs. -¿Qué es eso?

XiChen sacó una foto y se la pasó. -Tú... preguntaste... porque estaba terminando mi carrera este año. -Comenzó. En la foto, había un hombre saltando en el aire, con sus piernas totalmente abiertas y sus manos hacia arriba. Jiang Cheng frunció el ceño, hasta que vio el rostro en la foto. -Eso es un grand jeté.

-¿Es ese...? -Levantó la mirada a sus ojos. -¿Eres tú?

XiChen se vio avergonzado. -Yo... comencé ballet cuando tenía 16. Y... me salió una oportunidad de estudiarlo en una buena universidad.

-¿Qué sucedió? -Jiang Cheng se sentía algo perdido.

-El accidente sucedió. -Le susurró con una pequeña sonrisa.

-XiChen... -A-Cheng sintió tristeza.

-Bueno... si. Ahora ya sabes porqué yo... porqué fue tan duro para mí. -Lan Huan bajó la mirada. Sus dedos pasaban por el borde de la foto.

Jiang Cheng no pudo evitar tomar su mano. -¿Estás seguro que quieres decirme? Puedo esperar si no te sientes listo para decirme.

-No creo nunca estar completamente preparado para revivirlo. Pero es una parte importante de quién soy yo hoy y quiero que sepas.

-Estoy aquí para tí. -Dejó un beso gentil en la mano que temblaba. Era obvio cuánto le afectaba.

-Sé que lo estas... gracias. -El silencio se mantuvo hasta que XiChen tomó coraje para continuar. -Yo...yo nunca tuve nada en contra de la música en particular. Solo fui a las clases de piano y aprendí a tocar la xiao porque era una herencia familiar, pero no era lo que me apasionaba.

Pensar en Lan XiChen desinteresado en la música parecía sacado de un mundo paralelo. No era su Lan Huan.

-Encontré una clase de ballet y estaba lo suficientemente curioso para intentarlo. Siempre supe que mi madre era una bailarina, aunque no una ballerina, quería ver si conectaba con el baile como ella. Al final, terminó encantándome. Eran los momentos más felices que tenía. Las cosas en casa eran... incómodas para ponerlo en pocas palabras. De repente, mi tío había traído a dos niños a la cara para cuidarles, pero no estaba suficiente tiempo en casa y yo terminé con esa... carga no suena bien... con la responsabilidad de criarlos. Era problemático y tuve que crecer mucho más rápido de lo que esperaba. Pero estaba bien. Estaba acostumbrado a cuidar de WangJi desde que... mi padre dejó este mundo. Estaba bien. Yo podía hacerlo. Llevarles a la escuela, ayudarles con sus tareas, chequear que comieran bien. A-Yuan era un niño bueno, pero JingYi... él tuvo muchos problemas para adaptarse a nosotros. Y con todo en mi vida forzándome a poner una sonrisa... el único tiempo en el cual me sentía como verdaderamente yo y sólo tenía que preocuparme de mí mismo era cuando bailaba. Era mí cosa, mi tiempo. Personal. Nadie podía entrometerse en ello, nadie se entrometía en ello.

Saber que XiChen encontraba el mismo confort que él encontraba en la poesía en su danza le sorprendió. De todos los que conocía, pensaba que el hermano Lan mayor era el menos egoísta. Era tonto pensar que alguien era completamente desinteresado.

-El ballet era mi escape. Y pensé en hacer una carrera de ello, pero tuve que rechazar irme del país porque los chicos se habían calmado y JingYi se había encariñado mucho conmigo. Dejarles no se sentía bien. No me malentiendas, fue mi decisión y sólo mía. Y no me arrepiento de haberme quedado aquí... incluso aunque todo terminó así.