Mi fantasía azul | XiCheng

Capítulo 35: Jiang Cheng

Tres días. Tuvo tres días para recomponerse. Jiang Cheng entendía que no podía seguir dejando sus materias de lado.

Ese lunes ya era el 10 de enero. Apenas si estaban a dos semanas del show de fin de curso, sólo le quedaban cinco clases y tenía que usarlas al máximo. Al caminar a su clase, fue abofeteado con aquel tono suave y profundo que acompañaba a un piano.

Maybe I didn't treat you quite as good as I should. Maybe I didn't love you quite as often as I could.

(Tal vez no te traté tan bien como debería. Tal vez no te amé tantas veces como podía.)

A-Cheng terminó susurrando la letra mientras él cantaba. Quería darle un cumplido por hacer un cover tan hermoso. ¿Podía hacerlo?

Se cuestionó que decir, pero no pudo siquiera formar las palabras cuando escuchó su voz. -Eso fue hermoso, XiChen. Eres en verdad una Fantasía Azul. -Esa risita le partió el corazón. Su pie apenas había pasado la entrada del cuarto cuando vio a XiChen sonreírle con vergüenza y timidez a Jin GuangYao. La gota que derramó el vaso fue ver sus orejas rojas.

-Buenos días. -Jiang Cheng pretendió indiferencia, aclarándose la garganta. Escondió su skate en su mochila y se sentó en una silla dándoles la espalda.

-Buenos días, A-Cheng.

El Jiang cerró sus ojos. Escuchar a XiChen hablarle dolía. -Jiang Cheng, -le corrigió. -Por favor llámame Jiang Cheng.

Lan XiChen mantuvo el silencio por unos segundos, haciendo que el corazón de su estudiante se estrujara aún más. -Disculpa mi rudeza, Jiang Cheng.

Apenas asintió antes de agarrar las partituras de su cuaderno. Recordando sus partes, tradujo las primeras diez páginas a notas concisas en un sistema que él entendía. Se concentraría en la última parte, la que enganchaba la parte intensa de la obra con la que volvía al principio. Lo que le faltaba era práctica con su compañero. Era crucial que se acostumbrara a Liebing, de otra forma, cuando la fecha llegara todo sería un desastre. -Necesitamos hablar más tarde.

-¿Hablar? -El Jin se metió.

Jiang Cheng le ignoró y miró a su profesor. -Sobre el dueto. Ya estoy por terminar la pieza completa. -Había puesto todo su empeño en ello en las últimas semanas, incapaz de concentrarse en otra cosa, había terminado lográndolo más rápido de lo que esperaba. Con sus ojos de nuevo en los papeles, terminó de decir lo que necesitaba. -Necesitamos practicar juntos así puedo saber cuán fuerte o suave tocar. No quiero apagar el sonido de Liebing.

-Está bien. Hablaremos los detalles luego si eso quieres. ¿Después de clase?

-Antes de que la clase termine, tengo cosas que hacer antes del trabajo. -Eso era una mentira. Sin embargo, Jiang Cheng tenía sus razones. Uno, se sentía más cómodo si otros estaban presentes, y dos, intentaría huir tan pronto como terminara la clase. No había chance de que quisiera quedarse más tiempo del necesario soportando la charla acaramelada entre los dos que estaban tras de él.

El tiempo libre se terminó y sus compañeros de clase comenzaron a entrar al aula por igual, sin saber sobre la tensión entre los tres.