Capítulo 42: Autumn (otoño), la estación en la que se enamoraron

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El pulso de A-Cheng estaba temblando mientras intentaba beber su café. Se sentía demasiado nervioso. Irían al último ya que XiChen tenía que evaluar a todos sus compañeros por igual. En frente al escenario habían tres jueces, los mismos que les dirían a Lan WangJi y Lan XiChen si recibirían su título o no. Lan Qiren les había pedido que asistieran a XiChen con la evaluación porque era un nuevo profesor. Como Lan Huan iba a tocar con él, Jiang Cheng se sentía aún más nervioso sabiendo que su nota dependería solo de esas tres personas. Si hubiera sido solo XiChen, hubiera estado bien, pero sabiendo que sería juzgado por no sólo uno, sino tres profesionales, estaba al borde de sacarse el pelo a jalones. Sin embargo, no había nada que pudiera hacer aunque quisiera.

Wei WuXian estaba en la parte trasera del escenario, perdido por algún lado con su novio que presentaría su pieza final ese día por igual. A-Cheng sabía que sus amigos habían querido venir pero les había pedido que no le dejaran saber si iban a venir o no, puesto que no quería más presión. El itinerario de cada presentación había sido enviado a toda la clase antes de tiempo, Jiang Cheng lo miró. El trío de tonto, retonto y enano estaban antepenúltimos. Habían pasado un par de semanas desde la última vez que le había visto. Tenía miedo de que eso volviera a darle ganas de crear problemas, incluso si JingYi, Wei WuXian, XiChen y el resto le habían asegurado que esa foto había sido borrada de la faz de la tierra, si él abría su boca todo podía ir por el retrete de todas formas.

Sin darse cuenta, Jiang Cheng había comenzado a moverse en círculos. Cerrando sus ojos se frenó, intentando pensar en Autumn. Rememorar la pieza en su cabeza le dio paz mental por un rato en lo que las otras presentaciones pasaban.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco... grupos entraron y salieron. Se ponía más inquieto a medida que el tiempo iba pasando. No habían muchas personas en su clase, por lo que su turno se acercaba. El clavo final en su ataúd fue ver a Jin GuangYao caminando a su lado, dándole una fea mirada. Por suerte, se concentró más en la partitura que tenía en mano que en hablarle. Jiang Cheng tenía una sola hoja solitaria en su mano, habiendo aprendido la pieza de memoria y solo necesitaba un par de notas para recordar el esquema. Eso era mejor, sino hubiera tenido que practicar con alguien que le diera vuelta las hojas a medida que iba leyendo la partitura, eso era molesto.

Hasta ese momento, cuando las notas habían sido dadas luego de cada presentación, nadie había reprobado. Aunque algunas apenas habían pasado, los cuatro jueces habían sido bastante buenos con todos, hasta dándoles consejos para mejorar.

Jiang Cheng mordía su labio inferior, intentando controlar el temblor de sus manos mientras escuchaba al trio tocar. A lo largo de la pieza pudo escuchar a Su Shit y Ben Chao cagarla un par de veces, arrastrando a Jin GuangYao con ellos. Era duro, no podía decir del todo cuan bien les había ido. GuangYao y él tenían la misma condición, un error era un 10% menos de nota, y para pasar necesitaban un 60%, por lo que solo podían tener 4 errores.

Cuando el Jin escuchó su 70%, se mordió el labio con amargura y agradeció los consejos antes de salir a pisotones del escenario. Era su turno ahora. Escuchó como XiChen caminó por las escaleras externar hacia el escenario. Ni bien vio la funda de Liebing supo que tenía que salir. Mirando hacia atrás, vio a Wei WuXian dándole dos pulgares arriba. Su hermano tenía fé ciega en él. Hasta ese momento, el único que le había escuchado tocar era XiChen -más allá de sus compañeros en la clase que en realidad estaban más concentrados en sus piezas que en él.

Luego de una gran exhalación, caminó hacia el piano.

-Tú eres Jiang Cheng. - Una mujer de edad entre los jueces habló.

-Sí, soy yo.

-¿Y qué vas a tocar para nosotros?

-Autumn (otoño) de Herman Beeftink. Tocaré el piano y Lan XiChen, mi profesor, tocará la flauta.

-Muy bien, pueden empezar.

Jiang Cheng asintió y se sentó en la banca frente al piano, acomodando su única hoja de partitura. En la pieza, el piano comenzaba, así que XiChen le seguiría. Dependía sólamente de A-Cheng en ese momento.

Inhalar, exhalar. Ignorando el temblor de sus manos, comenzó.

Y le erró a la tecla.

Erró.

-Lo... lo siento. Déjenme comenzar de nuevo. -Dijo mirando a los jueces.

-Estamos esperando. -La misma mujer de antes respondió.

Jiang Cheng se giró al piano. Acomodó su postura y miró las teclas. Tomó coraje pensando que él sabía cómo hacerlo.

Te irá de diez mañana, A-Cheng, no tienes de que preocuparte. Estaré a tu lado.

Recordó sus palabras dulces que había leído más de una vez esa mañana. Era lo que intentaba mantener en mente. XiChen estaba a su lado.

Así que el estudiante comenzó a tocar de nuevo. Empezó con sus manos presionando las teclas. Luego de diez segundos de su solo, el eco de las notas terrenales de Liebing le acompañó. Sonaba aún mejor que antes, como si los espíritus de los Lan estuvieran feliz de estar tocando. Sólo el pensamiento le hizo sonreír.

Un minuto había pasado y tanto el piano como la flauta trabajaron su camino hacia la batalla de voces. El piano tomó la voz principal, con las notas que subían y bajaban en su mano derecha. XiChen se mantuvo silencioso por unos compases hasta que llegó la parte más tensa. Las manos de Jiang Cheng cambiaron de posición mientras pasó a tocar más suavemente, dándole la luz a los sonidos delicados de la flauta. El poder fue incrementando hasta que la flauta tocó agudos muy sonoros. A-Cheng sonrió todo el camino de las partes más difíciles.

La flauta hablaba y el piano le contestaba, y esa batalla continuó hasta el final, cuando la flauta se calló por completo. Era la parte favorita de Jiang Cheng, cuando todo parecía callarse, el piano hacía su entrada, trayendo el comienzo de nuevo, tan agradable al oído, en un tempo más lento, tirando la melodía mientras Liebing respondía. Un dedo en la mano izquierda y tres en la derecha y todo había terminado.

Sus latidos retumbaban en sus oídos al girarse a XiChen con una sonrisa antes de dar su reverencia final. Si no fuera por él, ese día no estaría pasando. Recibió una sonrisa preciosa de vuelta y una reverencia por igual. Sólo le quedaba pararse y esperar por su nota. Su profesor bajó a Liebing, dejándola con gentileza en su estuche antes de caminar hasta los jueces, fuera del escenario para discutir con sus superiores. Jiang Cheng quería ver si alguno de sus amigos estaba en el público, pero la luz era cegadora. Cambió su mirada al costado, viendo a Wei WuXian parado allí. Su sonrisa le dio algo de seguridad a A-Cheng. Parecía que todo había salido bien.

-Jiang Cheng. -Lan XiChen dijo, reposicionando sus lentes mientras miraba sus hojas. -Sabes lo que acordamos. Como cometiste un error al principio, tienes 10% menos. Ya que ese fue el único error, tiene un 90%. La nota final de la materia es un 80%, porque en tu escrito tuviste un 70%. Has pasado la materia.

A-Cheng abrió la boca, sin palabras. Había tenido 90/100. Era increíble.

-Quiero decir algo. -La mujer le miró. -He de decir que hiciste un gran trabajo. El error al principio probablemente fue por nervios. Pero hay que dar crédito donde es merecido. La qin xiao es un tipo de xiao que está preparada para tocar con el guqin. Como el guqin es un instrumento que se toca con suavidad, por igual es poco audible el sonido de la qin xiao. Para poder tocar el piano con un pedal tan bajo como tú lo hiciste pero mantener la emoción de la pieza, eso requiere mucha práctica y esfuerzo. Hiciste bien, tanto como músico como parte del dueto.

-Gracias. -Hizo una reverencia con algo de vergüenza por los cumplidos.

-Puedes retirarte, tomaremos un descanso.

Jiang Cheng asintió y salió del escenario. El primero en recibirle fue su hermano quien estaba tan emocionado como él. Estaba tan en shock que no recuerda mucho de lo que pasó luego. Fue un borrón. En un punto, recordaba vagamente como Wei WuXian había corrido a su pareja y le había saltado encima haciendo una escena.

Mi fantasía azul | XiChengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora