Capítulo 37: Tomados de la mano

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El día después de la pelea, Lan XiChen no apareció a su clase. Era la primera que faltaba. Jiang Cheng frunció el ceño, siendo advertido de ello solo cuando ya estaba en la clase. Sacó su teléfono y abrió su chat. ¿Estás bien? Tipeó, solo para darse cuenta que aún lo tenía bloqueado y que para mandar el mensaje tendría que desbloquearlo.
Inquieto, decidió no hacerlo. Sí, tenían que practicar el dueto juntos; pero podía esperar a hablarlo el próximo lunes. Eso sería mejor. Sin embargo, lo que no se esperaba era que Lan XiChen apareciera en el café al otro día cuando su turno estaba había terminado.

-Jiang Cheng. -El hombre salió de su auto, en unos joggers y una sudadera que no combinaban con su usual vestimenta. Su cara se veía más pálida de lo usual y bajo sus ojos habían bolsas; Sus labios estaban partidos y resecos, todo en él gritaba que no había dormido más de un par de horas.

-¿Estás bien? -Su preocupación se hizo presente en su tono de voz mientras se acercaba a él y tocaba su frente, no tenía fiebre. Estaba más que claro el porqué no había ido a la clase del día anterior.

-Sí, lo estoy. No te preocupes. Sólo me intoxiqué con comida. -XiChen tomó la mano que le tocaba. -No, no me toques. Estoy todo sudoroso, no quiero que sientas eso.

-Sólo quería ver si tenías fiebre. -Su mano había terminado atrapada entre las suyas, y tenía razón, estaban pegajosas y sudorosas. Bajó su mirada a su pecho, era más fácil que mirarle directamente. -No es como si no hubiéramos... - 'hecho cosas mientras estábamos sudorosos.' A-Cheng no podía terminar esa oración en voz alta.

-Gracias por tu preocupación, estoy cuidándome bien. Solo estoy un poco cansado. Vomité todo lo que comí, así que discúlpame si mi voz suena mal.

Jiang Cheng volvió a buscar sus ojos. -¿Has estado tomando suficiente agua? Deberías mantenerte hidratado. ¿Tienes agua contigo? Tienes que tener cuidado o puedes desmayarte. Puedo abrir el café si necesitas tomar.

Lan XiChen acarició su mano suavemente, tomándolo por sorpresa. -Lo he hecho. Gracias en serio por preocuparte, pero no es necesario. -Suspiró. -Estoy cansado. Sólo iré a casa a dormir luego de lo que vine a hacer.

-¿Y eso sería...? -El estudiante sintió como él soltaba su mano con gentileza.

-Quería disculparme por no venir ayer aunque lo había prometido, y preguntarte cuándo querrías hacer alguna lección extra para compensar esa y practicar. Donde quieras hacerlo, sea mi casa, la tuya o en el aula de clases. -Pestañeó lentamente y se acomodó en el auto.

-Tch... Cuídate primero, no tenías que venir hasta aquí por algo tan tonto como eso. ¿Hace cuanto estás esperando? Te vez agotado.

-Lo estoy, pero no te preocupes. Estuve esperando dentro del auto, tampoco estoy muy cansado.

-Esto es demasiado, tendrías que haberme mandado un mensaje si querías disculparte, aún así, no es tan importante, no te preocupes por ello y preocúpate por tu salud.

-No puedo mandarte mensajes. -XiChen le sonrió suavemente, pero se veía triste.

A-Cheng se dio cuenta de su error, le tenía bloqueado. -Ah... sí... -Sacó su teléfono y lo desbloqueó. -Ahora puedes textearme, no deberías de estar aquí. Ve a descansar, Huan... - 'xiang zhu.' Había salido naturalmente, pero por la forma en la que se había parado a medio camino parecía sólo haber dicho su nombre de nacimiento. Las mejillas de Jiang Cehng se encendieron. Se aclaró la garganta y se corrigió a sí mismo. -Ve a descansar, XiChen.

-¿Eso es un no a la clase extra? Necesito saberlo antes de irme.

-¿Contigo así? Eso un por supuesto que no. Ve a descansar o me enojaré contigo. No pongas una estúpida clase por encima de tu salud.

XiChen se limpió sus manos en su pantalón. -No te enojes. -Sus dedos acariciaron la mejilla de su ex novio con cariño. -Quiero mantener mi promesa.

-No necesitas hacerlo. -A-Cheng tocó su mano, sacándola de su mejilla con suavidad. -Ve a descansar, XiChen. Pareces necesitarlo. -Suspiró dando un paso hacia atrás, poniendo distancia entre ambos. -Necesito irme. Tú también deberías irse. Te veo el lunes, tenemos que practicar entonces. -Wei WuXian estaba esperando por él en la casa, no quería dejarle desatendido.

-Lo siento, Jiang Cheng.

-No te disculpes, no hiciste nada mal, XiChen. Solo te enfermaste.

-Lamento haberte lastimado. Nunca quise hacerte llorar.

A-Cheng se congeló. Lan XiChen no se estaba disculpando por lo que él había asumido. -Tú... -Su mirada bajó, encontrando el suelo muy interesante. -Deja eso. No quiero hablar de ello. Si no tiene algo más relacionado con la universidad de lo que hablar entonces me iré. Descansa bien, XiChen.- Se dio la vuelta. El fondo de sus ojos ardía, incitándole a llorar un poco. Jiang Cheng no quería darle ese placer, así que se subió a su skate para volver a casa. Wei WuXian estaba apoyado en su puerta con los ojos cerrados.

'Otra persona que me contactó con ganas de hablar.' Pensó. A-Cheng había preguntado varias veces sobre lo que era pero él se negaba a decirle. Sin embargo, parecía ser importante así que le había pedido que viniera a su casa.

Se metieron. -Tanto tiempo sin verte, Jiang Cheng. -Él le sonrió antes de comenzar a fusionarse con el sillón. -¿Cómo estuvo el trabajo?

-Cansador, tuvimos que lidiar con un bebe llorando. -El menor se frotó la cabeza mientras ponía a hervir agua. Sacó su teléfono.

-¿Lo acunaste para dormir como hacías con A-Ling?

-No. No me meto con niños ajenos. Ellos lo tuvieron, ellos pueden solucionar eso.

-Cuan duro. -Wei WuXian se rió.

Jiang Cheng le ignoró y revisó sus mensajes. XiChen le había escrito.

Lo siento.

Deja de disculparte, descansa.

Quería suspirar de nuevo, pero terminó inhalando todo el aire al ver la segunda notificación aparecer.

Vi que estaban juntos y acaramelados fuera del café.

¿Necesito recordarte de nuestro acuerdo?

He mantenido mi distancia como pediste. Estábamos discutiendo cosas sobre el dueto y la materia.

No te hagas el tonto.

Estaban tomados de la mano.

-Tsk. -Dejó su teléfono en la mesa intentando ignorarlos. -¿Café?

-Sí, por favor. -Wei Ying se movió a la mesa de forma ruidosa antes de caer sobre una silla. La pantalla de A-Cheng se iluminó con las notificaciones pero él lo ignoró.

Si me entero que me estuviste mintiendo y volviste con él voy a mandarle esa foto a Lan Qiren.

No me pongas a prueba, Jiang Cheng.

Esta vez, fue el hermano mayor de Yunmeng quien lo leyó. Los mensajes eran claramente amenazantes. Cuando leyó el nombre de la persona que los había mandado, Wei WuXian explotó. -¿Por qué mierda te está diciendo esto Jin GuangYao? ¿Qué foto?

Jiang Cheng se quedó mudo. Cuando se dio la vuelta vio a su hermano sosteniendo su teléfono.

-Jiang Cheng.

El mencionado se sentó en una silla suspirando cansadamente. Escondió su cara tras sus manos.

-Prométeme que no dirás nada.

-Okay. -Podía sentir sus ojos pegados a él.

A-Cheng quería decirle una mentira pero no pudo pensar lo suficientemente rápido. Suspiró de nuevo mientras frotaba su cara, en un intento de frenar sus ganas de llorar. Era tiempo de dejarlo salir todo.

Mi fantasía azul | XiChengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora