6. welcome to my favorite place

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— Te cuento todo esto porque también me preocupa Hange. — Levi volvió a tomar un sorbo de su vaso mientras fruncía el ceño al mirarte. — Me encanta verla feliz y sé que es gracias a tu compañía, pero odio que al volver, —suspiró antes de continuar — se encierre a fumar esa mierda por horas.

Observaste a Levi por unos segundos. A pesar de su apariencia dura y su actitud indiferente, se notaba que estaba profundamente preocupado por lo que sucedía a su alrededor, especialmente cuando se trataba de alguien a quien quería y necesitaba ver bien. Hange lo era todo para él, lo podías ver en el brillo de sus ojos cuando hablaba de ella. Es entendible su preocupación.

Tu corazón se retuerce a sus palabras. Ella era feliz contigo allí.

— Quiero verla bien, tal y como estaba con Moblit —dijo Levi con un tono serio. — Y si soy honesto contigo, eres su salida a la realidad. Me gustaría que siguieras así. Que siguieras aquí.

— Hange está en la habitación de Jean —interrumpió Yelena, tomándole el hombro a Levi y hablando en voz alta para que pudieras escuchar, porque en parte, esa era información dirigida a ti. Sonreía ampliamente y parecía haber aparecido allí de repente, como si fuera silenciosa. — Está en el pasillo de atrás, en la penúltima puerta. Traté de hacer que durmiera o algo así, pero solo sigue preguntando por ti, ___.

Suspiraste con nerviosismo mientras acariciabas tus manos. Yelena sonrió divertida al saber de qué se trataba y por qué. Te levantaste y ajustaste un poco tu falda en tubo antes de caminar hacia Hange, moviendo la mano hacia los dos sentados frente a la barra. Levi te miró con esperanza después de su reciente conversación.

Secaste las lágrimas que habían caído mientras hablaban. Era un poco extraño sentirte en la posición de tener que ayudar a Hange, pero no podías negar que te haría sentir bien ser ese tipo de apoyo para ella, incluso si solo era una extraña con la que tenías encuentros casuales. Frunciste el ceño al llegar a la puerta donde ella estaba y te diste cuenta de que ni siquiera sabías cuál era su color favorito.

Realmente, su adicción no decía mucho de ella, y no podías adivinar el resto por ti misma. Así que, ¿por qué no intentarlo?

El dormitorio, huh, su lugar favorito. La única fuente de cercanía en la que ella se abre y se entrega a ti, de no ser así, ella se convierte en una completa desconocida de la que desconocerías su paradero.

Golpeaste la puerta con tres golpes suaves, limpiando el sudor de tus manos en tus piernas mientras comenzabas a preocuparte al no recibir respuesta del interior. Giraste el picaporte de la puerta para ver si estaba abierta, pero la puerta se abrió y viste la habitación oscura a través del pequeño espacio entre la puerta y la pared.

Notaste las piernas estiradas de Hange, por lo que abriste la puerta con más fuerza, los nervios a flor de piel e imaginando uno de los peores escenarios posibles. La encontraste acostada sobre la cama, mirando hacia el techo con una sonrisa torpe. No pudiste saber si estaba despierta o no, ya que su parche en el lado izquierdo de su rostro no dejaba ver sus ojos.

— ¿Hange? — la llamaste y su respuesta te alivió; un suave gemido sale de sus labios cuando se gira hacia ti. La viste intentar levantarse, pero cayó hacia atrás riendo suavemente. Todavía estaba ebria y no podía controlar sus movimientos. Sonreíste y cerraste la puerta detrás de ti, asegurándote de que estuviera bien cerrada, y te apoyaste en la pared. — ¿Cómo piensas follarme si ni siquiera puedes levantarte, hm?

— Si podré. — estiró el brazo hacia arriba y movió su mano exageradamente antes de tontamente sonreír. — Solo si vienes acá, ___.

Reíste por lo bajo y caminaste lentamente en dirección a ella, finalmente sentándote con cuidado en el pequeño espacio junto a ella en los pies de la cama de Jean. Hange giró su cabeza hacia ti y con su ojo entreabierto fijó su mirada en los tuyos, analizando detalladamente todas las facciones de tu rostro y sonriendo ampliamente ante tu evidente vergüenza.

HIGH ENOUGH 進撃 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora