HIGH ENOUGH 進撃 ✓

13. nothing's gonna take you from my side

nota: al momento de leer el asterisco (*) recomiendo poner nothing's gonna hurt you baby de cigarettes after sex. no es obligatorio, sino que para una mejor experiencia (:

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Hange sonreía a través de las barreras de metal mientras escuchaba cada palabra que salía de tu boca. Estaba completamente atenta a todo lo que decías, demostrando su interés genuino en tu vida.

Habían llegado a un acuerdo, ya que ella no asistiría a la universidad ese año.

Antes de tu primera clase y después por la tarde debían encontrarse en la entrada. Además, habían acordado pasar el fin de semana juntas, ya que ella estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para poder verte aunque sea por unos minutos.

— Yelena quiere ser arquitecta, y si necesitas ayuda.. — dijo Hange mientras pasaba su mano a través de las barreras para tomar la tuya. — ya le pedí que estuviera cerca tuyo, solo por precaución.

— No te preocupes, estoy bien — respondiste mientras observabas a Hange besar lentamente cada uno de tus dedos. Sentiste que tu corazón iba a derretirse aunque esto era algo que hacía todos los días. Se volvió prácticamente una costumbre para ella. — ¿Y tú?

— No entiendo cómo es que Levi no pierde la cabeza. — dijo Hange sonriendo ampliamente y acomodándose en su posición con las rodillas tocando el suelo para darse apoyo. — Realmente la pasaba mejor aquí, me siento en prisión allá en casa.

Después de un rato, consultaste la hora en tu teléfono y te diste cuenta de que era la última clase de la semana la que venía a continuación. Suspiraste mientras acariciabas la mano de Hange con ambas manos para indicarle que pronto debías irte.

— Iré después a tu casa para desaburrirte, ¿hm? — dijiste sonriendo, y ella asintió con la cabeza y aceptó. Y luego de un suspiro, ella ríe junto a ti. — ¿Sabes algo? Me gusta esto.. estaría dispuesta a hacerlo hasta mi graduación.. e invitarte.

Los ojos de Hange brillaron al escucharte decir eso, y no pudiste determinar si era de simple emoción, o si realmente tenía ganas de llorar. Lo único que sabías era que no iba a pasar mucho hasta que tú lo hicieras primero. Has llorado tanto este último tiempo que realmente no te sorprendería.

— Esperaré entonces. — dijo ella sonriendo mientras besaba por última vez tu mano y acariciaba el anillo sobre tu dedo corazón antes de levantarse del suelo. — Cuídate mucho, ___.

— Lo haré, Hange. — respondiste mientras te alejabas lentamente de la puerta, moviendo tu mano en despedida hacia ella.

Hange se mantuvo de pie por un largo rato después de que te fueras, sin tener idea de todo lo que estaba haciendo. Con su ceño fruncido, bajó la mano y rió de forma seca y sin ganas antes de voltearse para ir a su casa, y tener un pequeño debate interno consigo misma en el camino. Agita la cabeza un par de veces cuando regresa a la realidad.

— No puedo..

..

Aún pasada una semana del altercado, todo parecía tan extraño, como si siguiera pasando diariamente. Todas las veces que pasabas en ese sector, sentías una vibra pesada apoderarse de tu cuerpo.

Te sentías observada por prácticamente todo el mundo, y no es como si todo fuera tu culpa ¿o sí? El que realmente inició el conflicto fue alguien totalmente ajeno a ellos, y era algo que realmente no les incumbía en nada como para que se sintieran en el derecho de opinar.