18. it's killing me too

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letra en cursiva: flashback

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— Me parece que ya sanó. —comentaste retirando cuidadosamente la curita que aún se encontraba en la mejilla de Hange desde la noche anterior. Después de haberle limpiado la herida, se veía que estaba cicatrizando bien y casi en su totalidad, por lo que no era muy necesario seguir con el vendaje.

— Ay. — dijo entre risas al sentir que la curita arrancaba algunos vellos de su piel. Respondiste con una sonrisa al hacer una bola con la curita y lanzarla a la papelera del baño.

Las manos de Hange se deslizaron suavemente por tu espalda mientras sus ojos brillaban detrás de sus gafas recién limpiadas, apreciándote en sus brazos. Sus dedos fríos acariciaban tu piel mientras tarareaba una canción cerca de tu rostro.

De fondo sonaba una playlist especialmente diseñada para calmar sus nervios, con canciones que ella había elegido cuidadosamente para ese día.

Era 5 de enero, el día del juicio literalmente había llegado.

— ¿No te parece tierno que Levi cumpla años en Navidad? — Hange se rió mientras tomaba su cepillo de dientes para lavarlos. Todo lo que dijo fue casi inaudible. Sonreíste suavemente, dejando caer tu cabeza sobre su pecho desnudo y plano. — Él siempre tiene dos regalos, me da envidia.

— Kuchel me pareció muy adorable, y son idénticos.

Ella se rió a carcajadas, negando tus palabras.

— Kuchel Ackerman es un amor, pero Levi solo quiere patearme el trasero cada vez que puede. Lo de tal palo tal astilla no aplica en ellos.

Tenía razón, la familia de Levi era muy diferente a él.

— Me refería físicamente.. — reíste mientras te alejabas de su pecho para mirarte en el espejo. Arreglaste tu cabello y subiste la correa de tu sostén que estaba comenzando a deslizarse hace unos minutos. Hange se puso detrás de ti, bailando al ritmo de la canción que sonaba y moviendo su muñeca con los ojos cerrados.

Te conmovía verla tan bien después de lo que había pasado hace unas semanas.

Y últimamente las cosas iban perfecto.

Después de mucho tiempo, pasabas las festividades de fin de año con más de dos personas, lo que te hizo sentir especial, sobre todo al lado de la persona a la que aprendiste a amar en poco tiempo.

Inconscientemente, una sonrisa se dibujó en tu rostro al recordar aquellos días.

— ¿Crees que esto está bien?

— Vamos, no es como si tuviéramos un séquito de cinco mil personas detrás de nosotros. — Hange rió mientras seleccionaba las fotos que acababa de tomar después del saludo navideño. — Levi está ebrio, no hay problema...

Bajo el muérdago que Hange había colocado a propósito, Erwin y Levi se habían besado por primera vez. Ella debió tomar una prueba para poder burlarse de Levi mientras estaba inconsciente y decidió subir esas fotos a Instagram.

Si bien sabías que estaba mal, preferiste no interponerte en su felicidad.

— Listo, le diré a Nanaba que gané la apuesta. — Hange guardó su celular en el bolsillo de su pantalón y sonrió hacia Levi, quien era sostenido por el rubio para evitar que cayera al suelo por segunda vez. Notaste que él no tenía tanta resistencia al alcohol. Luego, Hange se volvió hacia ti, tomó tu mano y te llevó escaleras arriba. — Ahora te mostraré tu regalo de navidad.

HIGH ENOUGH 進撃 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora