El principe y... ¿Su dragón? •YoonKook•

c a p i t u l o 3.

─ ¿Q-quien eres? ¿Eres un hombre l-lobo?... ¿Eres una m-mujer?─ Pregunto el príncipe intentando levantarse del suelo, había caído de bruces en su trasero cuando el dragón se había levantado. El nombrado pareció perderse en sus pensamientos un poco antes de dirigir su mirada al tembloroso cuerpo de Jeon y hablar.

─ Puedo asegurarte que no soy un lobo de sexo dudoso, niño.─ La ronca y grave voz que salió de los labios del pálido hizo sufrir un escalofrío al pelirosado quien volvió a tropezar y caer, hizo un pequeño puchero que no pasó desapercibido por el híbrido quien se acomodó en la cama para observar al chico en todo momento sin tener intenciones de levantarse aún.

─ ¿Entonces quién eres y que eres? Porque humano no lo creo.─ Hablo Jeon una vez pudo levantarse del suelo.

─ Soy Min YoonGi, un híbrido dragón, supongo que tu eres un niño perdido que se refugió en MI antiguo hogar.─ Murmuro frotando sus ojos con suavidad en un intento de acabar con el sueño restante en su organismo, el príncipe nego acercándose al pálido queriendo sentarse en su cama también, por un momento se había olvidado de la comida que yacia tiesa y abandonada en el suelo.

─ No soy un niño, soy Jeon JungKook, heredero al trono de los Jeon y dueño de este lugar, mis padres nunca me dijeron que había alguien más viviendo aquí.

─ Pues yo vivo aquí ahora, así que o te vas de aquí o tendrás que soportarme, y déjame decirte que no soy lo que se podría considerar amable, niño.─ Hablo Min inclinándose hasta quedar con el rostro peligrosamente cerca del contrario, Jeon ya lo estaba insultando de todas las maneras posibles por su falta de respeto hacia el en su mente más nunca lo diría, los príncipes nunca perdían los estribos y siempre tenían un buen vocabulario.

─ Bien YoonGi, acepto vivir contigo el resto de mis días hasta que alguien me rescate.─ Hablo decidido el menor extendiendo su mano hacia el dragón para cerrar el improvisado trato que hicieron, pero el contrario solo se dio vuelta ignorandolo. Suspiro antes de ir por la bandeja y sentarse en la silla de su escritorio empezando a comer, Min volvió a darse la vuelta queriendo algo de comer también.

─ Esto es mío, tu ve y prepárate algo.─ Le saco la lengua haciendo un puchero cuando su trozo de tarta le fue arrebatado por el dragón quien se sentó en la cama comenzando a comer aquella porción, soltando un ligero suspiro ante el delicioso sabor que tenía. Se quedaron comiendo en silencio hasta que ambos acabaron, Min se recostó en la cama y Jeon tomó un libro que había estado leyendo en la mañana, dando paso a un silencio ni cómodo ni incómodo.

─ Así que... Eres un príncipe, pero estás encerrado aquí ¿No deberías estar en tu gran castillo de porcelana siendo atendido por diez sirvientes?─ Hablo el híbrido después de un rato estando en silencio, el príncipe tarareo en respuesta un tanto ido, estaba más concentrado en su lectura, cosa que no le gustó mucho al híbrido, observó con más detalle al contrario notando apenas su cabello.─ ¿Es por tu tono de cabello?

─ ¿Podrías dejarme leer en paz?─ Hablo el menor desviando su mirada de las páginas para dirigirla hacia el dragón quien solamente asintió y hizo una reverencia con la cabeza.

─ Lo que su majestad ordene.─ Comento burlón dándose la vuelta de nuevo, Jeon solamente bufo y se concentró en su lectura de nuevo, esperaba que pronto acabara esto. Las horas pasaron y con ello la hora de dormir llegó, Jeon salía del baño donde se había cambiado por seguridad y observó al dragón que seguía en su cama, pensó unos segundos antes de subir y hacer maniobras raras para no pisar al dragón hasta llegar a la parte libre de la cama, se acostó bajo las mantas con dificultad por el peso que ejercía el contrario sobre una parte de las telas.

─ Quita tus alas.─ Gruño Jeon cuando Min se dio la vuelta golpeándolo con sus extremidades, el nombrado no hizo nada y fingió estar dormido pero la mordida en una de sus alas le hizo gritar adolorido y aplastar sus alas contra su espalda.

─ ¿Que mierda te pasa piraña?─ Recibio un golpe en su espalda esta vez, se dio la vuelta con una mirada cargada de irritación que se suavizó al observar la cara de cachorro regañado de Jeon.

─ Yo te lo advertí, aparte dijiste una grosería, no debes decirlas.─ Contesto el menor sonriendo en su interior pues sus ojitos de cachorro habían funcionado un poco, el hibrido bufo dándose la vuelta para dejar sus alas lejos de la piraña a su lado, quería volar aún.─ Gracias y buenas noches.

─ Ya duermete mocoso.─ Murmuro antes de caer dormido en minutos, el príncipe se acurruco más en su lugar abrazando uno de los peluches durmiendose tambien. En medio de la noche el príncipe se removió hasta darse la vuelta y pegar su rostro al pecho del dragón entre sueños, sintiéndose a gusto con el calorcito que desprendía Min.

•Muchas gracias a las personas que han estado votando, se que son pocos pero para mi son valiosos, espero les haya gustado este capítulo y los anteriores u.u