¹⁶_viernes

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Los minutos después de la llamada se extendieron como horas para Jay. Felizmente, su intensidad de emociones se había calmado, por lo que dejó que KyungMin pueda trabajar tranquilamente a cambio de un espacio en una mesa para dos relativamente privada. Aún no tenía la certeza de si es que JubgWon realmente volvería, pero dejar morir la esperanza no era una opinión.

─Bebé, se que es tarde, pero...¿no crees que deberíamos quedarnos un rato más, por si acaso?─ Murmuró WonJun, consternado por su amigo.

─Sk JungWon me ve aquí, querrá hablarme sobre Lee, y creo que hoy ya ha sido un día bastante feo para todos ─ SeungYeob argumentó ─¿Y si les dejas tu número al barista, por si pasa algo malo?

Esa respuesta contentó a WonJun, pese a que no podía dejar de apiadarse por lo miserable que lucía Jay, sentado por su cuenta y con la cabeza recostada sobre la mesa. Mientras SeungYeob lo esperaba afuera, se acercó al mostrador, buscando disimular su preocupación.

─Hey, perdón por...todo esto─ Suspiró ─¿Te puedo hacer un último pedido?

KyungMin solo asintió, claramente exhausto por involucrarse en un drama en el que no debja participar. O quizás era cierta timidez frente a WonJun, quien sabe.

Ante ello, el mayor sacó un papel de bolsillo, correspondiente a la boleta que la había diso entregada unas horas atrás. Tomó prestado el lapicero que estaba sobre el mostrador, y con ambos útiles, pudo escribir su junero de teléfono.

─Toma─ le entregó el trozo de papel, con una sonrisa ─Por favor, avísame si a Jay le pasa algo, para venir a recogerlo o al menos ayudar en algo.

La expresión de KyungMin denotaba algo indescifrable para WonJun, y no fue hasta en unos segundos que dividió responder por fin, asintiendo nuevamente.

─Gracias, lindo.

Con eso, y sin haber escuchado la voz el menor, se alejó del local, para encontrarse con su novio una vez afuera. Ambos irían a casa de SeungYeob, puesto a que no vivja muy lejos, bajo la excusa de la cercanía para cuidar de su amigo.

[...]

─¿Jay?

Una leve sacudida acompañó a esa voz, que poco a poco de aclaraba para el castaño.

─¿Jay?

El aludido pestañeó repetidas ocasiones, en un esfuerzo por dejar de tener la vista nublada, pero aún no estaba en sus cinco sentidos como para identificar a la figura que lo buscaba despertar de aquel sueño en el que no sabia que se había visto sumido.

─¿Jay?

Finalmente logró identificar un par de ojos cafés, en un rostro casi perfectamente simétrico, que no le podía pertenecer a nadie más que a una persona.

─Jay...─ Murmuró, buscando incorporarse sobre su asiento ─volviste

Una momentánea sonrisa se formó en los labios dem menor, antes de que su expresión denotase la misma decepción de un par de horas atrás.

Al restregar sus ojos y pestañear un par de veces más, Jay pudo identificar mejor la escena. No recordaba con precisión la sucesión de hechos de esas últimas horas, pero estaba seguro de que habja ingerido un poco de alcohol en un esfuerzo por superar una realización.

La realización de que habja arruinado las cosas con JungWon.

Por un momento, ambos se mantuvieron callados, con la mirada fija en el otro. Jay comenzaba a sentirse débil, pero una resolución en su interior quería arreglar las cosas.

─KyungMin me pidió que venga ─ JungWon fue el primero en alzar la voz ─Aún no he podido pensar las cosas con claridad, pero...

─Lo siento

Un breve silencio cayó entre ambos.

─Perdón. Se que fui un idiota por dejarme llevar por cosas falsas sobre tu. Arruiné lo que pudo haber sido una semana linda para ambos, y lo siento, en serio. Entenderé si hoy, viernes, cortas conmigo, y yo solo entraré en la camisa caja que todas esas chicas que no lograron ganarse tu corazón.

Mientras Jay seguía con su pequeño discurso, JungWon bajó la mirada, apenado. Ya se hacia una idea de lo que habja llevado a ello, pero ese tipo de honestidad cruda no la recibía con frecuencia.

─La verdad es que aún no supero completamente SeungYeob. Tu me pareces lindo, no solo porque tienes una varita hecha por los dioses, sino también porque puede ver que si tienes la calma, por mucho que a veces re esfuerces por parecer perfecto. Pero no se, JungWon, es difícil decirte que te quiero cuando apenas nos conocemos....

Allí fue donde Jay se detuvo, dejando a JungWon asintiendo con la cabeza en cierto nivel de comprensión.

─Si, entiendo. La vida real no es como en las películas románticas, donde los protagonistas cruzan miradas y caen perdidamente enamorados a primera vista. Necesitamos tiempo para conocernos, y una semana para eso es ridículo.

Ambos se tomaron un silencio con eso, en mutuo entendimiento.

Crecer implica navegar mareas altas y bajas, salir vivo de torbellinos emocionales y caer de pies. Es más manejable con compañía, con alguien que te reciba y puedas recibir, del mismo modo.

─¿Sabes?─ Jay busco estrechar la mano de JungWon, por encima de la mesa ─Un sabio de Daegu una vez dijo que no puedes entrar a la vida de una persona, hacerle sentir especial, y luego desaparecer.

En parte lo decía para criticar ese sistema semanal de citas que tenía el menor, pero, sobre todo, con la esperanza de que pueda lograr a comprender la complejidad de las emociones humanas.

─Pese a todo, me has hecho sentir especial, JungWon. Vamos, no cualquiera es el primer chico en invitarte a salir.

─Y ti ami Jay.─ Murmuró ─No cualquiera ed tan idiora para pensar en su ex cuando esta conmigo.

En un ambiente menos tenso, ñudiernk compartir una  reve risa con aquel comentario, aunque de todos modos Jay esbozó un "lo siento" con los labios.

─¿Nos podemos seguir conociendo?

Asintió, emocionado. Quizás ese día no resultó tan terrible como amenazaba ser.

☆Sᥱʋᥱᥒ Dᥲყ⳽☆ | 𝙹𝙰𝚈𝚆𝙾𝙽 (Enhypen) /TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora