²⁴_Sábado

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A pesar de que se había mostrado energético y saludable frente a cada una de sus vistas, Jay no se sentía bien.

Todos esos días y noches sin descanso durante los cuales había perdido clases, tiempo con su novio y resolución de tareas debían valer algo. Se supone que todo tenía un objetivo, y ese objetivo era tener una presentación perfecta en el concurso de música por el que toda su banda había esperado tanto tiempo.

Que le duela el cuerpo y se respirar la resulte complicado era lo de menos. Lo que no quería era dejar que un simple accidente arruine eso para lo que se había esforzado tanto.

Solo con JungWon, durante su segunda estadía a su lado, había comenzado a abrirse en ese tema.

─No me voy a perder guerra de bandas.

─No puedes tocar, Jay.─ repito JungWon, señalando la venda que rodeaba su diestra ─ Es simplemente imposible.

─Sili son unos rasguños. ─ le restó importancia, antes de mover los dedos del brazo accidentado para evidenciar su argumento ─Además, RyuJin parecía a punto de llorar cuando hablamos del concurso...

─Ella sabe que no es culpa tuya─ insistió su novio ─Quiere lo mejor para ti, igual que todos nosotros, pero no puedes esperar que no demuestre como se siente con respecto al concurso cuando la banda no tendrá a su guitarrista.

─Cierto....Pero su lo tendrán, yo quiero tocar.

─No. No depende de ti, es un hecho que no puedes tocar así.

En efecto, nadie quería que intente tocar la guitarra tan pronto después del accidente. Su madre le había dicho que no, la propria banda le había dicho que no, y ahora hasta su novio le decía que no.

─Creí que serías diferente.

Jay soltó un suave suspiro, comenzando a sentirse defraudado.

─¿No lo entiendes? Es algo por lo que me he preparado mucho, y no pienso perderlo solo porque un idiota chocó el auto en el que estaba, aunque tenga el brazo parchado. No pienso rendirme sin haberlo intentado.

Por su tono de voz, a JungWon solo le tomó un instante en entender.

Aún creía que estaba loco, soñando con algo prácticamente imposible, pero el no era quien para negarse a sus deseos. Podua valorar la presión por la que se ponía a si mismo, pues era una pasión que cada vez le parecía menos frecuente entre sus contemporáneos.

Sin decir nada, se puso de pie, disponiéndose a salir de la habitación.

─No, espera, ¿a dónde vas?

Se detuvo cerca a la puerta, antes de voltear hacia la camilla. ¿No era obvio?

─¿Qcasi no querías que te traiga tu guitarra?

Ver como se iluminó la mirada de Jat fue suficiente para que JungWon sepa que estaba tomando una buena decisión. Puede que le resulte imposible tocar, pero al menos no podía decir que no lo había intentado.

Un par de horas después, Jat tenía su guitarra encima del abdomen, para intentar manipularla con su mano sana. A pesar de que no logró ubicarlo correctamente a la primera, estaba sonriendo, porque JungWin se había tomado la molestia de cumplirle el capricho, favor que no olvidaría en muchi tiempo.

─¿Como lo hiciste?

─Le dije a tu mamá que yo tambien tocaba la guitarra cuando era niño, y que quería tomar la tuya prestada para tocarte una canción que te haga sentir mejor.

Al escuchar eso, apretó los labios, para no estallar en una multitud de emociones. Era como si le hubiese dado un golpe de azúcar, aunque hubiese sido solo su excusa para conseguir su demanda.

☆Sᥱʋᥱᥒ Dᥲყ⳽☆ | 𝙹𝙰𝚈𝚆𝙾𝙽 (Enhypen) /TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora