Our Secret

Capítulo 11 / La confesión

Cuando me desperté, noté por la ventana que el cielo estaba oscureciendo.

Miré hacia los pies de mi cama y vi a mi madre recostada sobre el colchón.

Verla hizo que mis lágrimas volvieran y no era para menos. Ella está lidiando con toda esta situación sola y estaba ocultándole la verdad a mi padre por mi causa. Quizá en el fondo si me está protegiendo.

Por momentos pienso que si hubiera ido al hospital con mi padre, ahora mismo estaría en la calle.

Felizmente no fue así...

Suspiré y noté que mi mamá estaba despertando. Cerré los ojos e intenté callar mis sollozos.

-Deja de llorar-murmuró- Basta ya.

Me detuve, inspire hondo y decidí retener la respiración.

-Haru. Por lo único que me disculparé es por los golpes, pero intenta comprender que no pude controlarme... Ponte en mi lugar de mamá. ¿Cómo pretendes que me sienta ante una noticia así? Y además de eso, no me quieres decir nada sobre ese chico. Sigues ocultándome cosas, todo esto es muy frustrante para mí y no termino de entenderlo. Tus palabras no me convencen, tu actitud me hace pensar que nada de esto te importa.

Guardé silencio unos segundos y suspiré.

-Lo siento mamá-apenas dije- Intento comprenderte, enserio lo hago, pero no puedo darte la información que me pides.

-¿Por qué insistes en protegerlo? Es algo que aún no me explico. La responsabilidad es de ambos.

-Lo sé y hablaré con él pronto... Quizá el fin de semana.

-¿Por qué quieres esperar tanto?

Intenté relajarme y pensar con calma, talvez un poco de honestidad mejore en algo este desastre.

-No sé cómo decírselo mamá... Tengo miedo.

-¿Miedo? ¿Crees que se enojará o que te hará algo malo?-me miró con evidente preocupación- ¿Es agresivo contigo? ¿Alguna vez ha hecho algo para intimidarte?

-Claro que no, mamá- negué rotundamente- Miedo de toda esta situación, no sé qué podría pasar si se lo dijera y eso me frustra mucho-sollocé.

-Pero mientras más tiempo pase, peor será...

-También tengo vergüenza-susurré.

-No deberías sentirte así. Vergüenza no te dio para hacer ese bebé-rodó los ojos y me avergoncé- Lo siento por ser tan dura antes, pero de todas formas quiero que se casen y vivan juntos. Sabes que tu padre no aceptará un embarazo adolescente en lo absoluto y menos aquí dentro.

-Tienes...-murmuré- Tienes razón. Lo mejor será irme de casa. Buscaré un trabajo y un lugar donde vivir por ahora.

-Sí, pero he pensado en algunas condiciones para eso.

-¿Cuáles?-la miré con tristeza.

-El día que te vayas dejarás una carta en la que le expliques a tu padre la razón de tu huida. Yo fingiré que no sabía nada y veré cuál será su reacción. Quizá piense que irte de la casa es correcto o de ser lo contrario, tal vez quiera que regreses. Nosotras aún mantendremos comunicación, así que por eso no te preocupes. Te mantendré informada de todo.

La miré en silencio y asentí.

Finalmente sentí algo de compañía con lo último dicho por mi madre.

-Me siento muy mal por tener que actuar a espaldas de tu padre, pero siento que es la única salida. Lo pensé toda la tarde-suspiró- Necesito la dirección del lugar donde vivirás, te iré a visitar cuando pueda.