Capítulo 50 / El fin <3

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Mis revelaciones fueron una controversia y tema de conversación para la gente del entretenimiento toda la semana siguiente. Incluso se habló de eso hasta vísperas de año nuevo. Realmente había estallado todo el internet y los medios de comunicación ante tal confesión de G-Dragón.

¡Lo bueno de todo!

Es que la mayoría de comentarios fueron positivos.

Claramente hubieron varios detractores, personas que hablaban mal de mí, diciendo que era un mal novio y mal padre por tenerlas escondidas tanto tiempo, pero finalmente otras personas les hacían entender que ese había sido mi acuerdo con Haru y no debían opinar cosas que no entendían.

Ni siquiera me detuve a leer opiniones negativas, sólo estaba concentrado en toda la energía positiva que me enviaban las personas que realmente me querían.

La mayor parte del fandom estuvo de mi lado y valoré que a pesar de que era un poco tarde, les confesé mi más preciado secreto y a consecuencia de ello, había conseguido tenerlas de mi lado.

¡No podía ser más feliz!

Ese mes fue toda una ola de emociones para Haru y para mí, algunas buenas, otras malas; pero como siempre, estábamos de la mano en todo momento. Así que nada nos afectó tanto como imaginaron algunos.

Nuestras familias estaban felices de por fin poder hablar abiertamente sobre eso y también nos dieron su apoyo cuando en algún momento los interceptaron por la calle y les preguntaron sobre nosotros.

La que más había hablado del tema, fue Dami, quien nos defendió a capa y espada todo el tiempo.

Repartí mi tiempo entre los conciertos, ensayos de nuestro breve tour MADE y mi familia, todo era cansado pero perfecto.

Llegó el día de nuestra última presentación y en los camerinos se podía sentir la nostalgia en el ambiente. En aquella oportunidad, despediríamos a Top de los escenarios ya que se enlistaría pronto al servicio militar y todos estábamos muy sensibles por ese motivo.

La persona que nos sacaba sonrisas de la forma más tierna, aquel niño en cuerpo de adulto, ese amigo que siempre estaba dispuesto a darnos una mano cuando más lo necesitábamos; tenía que partir.

Sabíamos que no era para siempre, que nuestras fans esperarían por nosotros y volveríamos a ser una familia como hasta ahora, pero el hecho de saber que nos alejaríamos un tiempo, dolía en el fondo del corazón de cada uno de nosotros.

Esa última fecha, les pedí a Haru y a Ji Eun que nos acompañaran y fue la mejor idea que tuve ya que la tensión del ambiente se disipó debido a la presencia de mi pequeña, quien nos hacía reír con sus ocurrencias.

El motivo por el que las invité fue porque tenía preparada una gran, gran sorpresa y ninguna de las dos tenía la más mínima idea.

"Amor, el último concierto estará lleno de sentimientos tristes, lo mejor sería que vengas con Ji Eun para ponerle algo de vida a los chicos" fue lo único que tuve que decir para que Haru aceptara de inmediato. Debía reconocer que mi novia quería mucho a mis compañeros y su buen corazón hacía que pensara en ayudarlos sin dudar.

Estábamos a diez minutos de iniciar nuestra presentación y los gritos de nuestras fans se escuchaban claramente en el recinto.

Ji Eun se había asomado hacia el escenario y regresó emocionada a contarme que vio muchas luces amarillas encendidas. Obviamente se refería a los lighsticks de las VIP y le expliqué qué eran esas luces.

En casa tenía varios en mi estudio, pero estaban en sus cajas, como juguetes de colección. Tuve que prometerle a mi hija que le compraría uno para que también demostrara que era fan de BIGBANG.

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