Capítulo 27 / ¡Me estás engañando!

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Regresamos lo más pronto que pudimos a la casa, esperando que los chicos no hubieran muerto en el intento de cuidar a Ji Eun. Aunque para ser honesta, no creí que tuvieran mayor problema con ella, era una niña tranquila.

Miré el reloj cuando llegamos y eran la seis y media. No demoramos tanto como creí.

-Ve a ver a la bebé. Yo meto todo a la casa-dijo Ji y asentí.

Entré directo a la sala y los encontré a todos echados en el suelo. Ji Eun estaba caminando encima de cada uno.

Me aguanté la risa y grabé un poco de esa escena tan divertida.

De pronto los ojos de Ji Eun dieron conmigo y reaccionó.

Omma!-exclamó claramente y vino corriendo hacia mí.

-Despacio, mi amor. Te puedes caer-dije arrodillándome frente a ella y besando su frente.

-Eres una mamá muy dulce-sonrió Top.

-Gracias-respondí orgullosa- ¿Te cuidaron bien tus tíos?-pregunté hacia Ji Eun.

-No, no, no-decía una y otra vez, negando con la cabeza, como si supiera lo que le acababa de preguntar. Todos estallamos en risas.

-¡Qué ingrata!-Tae hizo un puchero.

-Igual a su padre en todo sentido-murmuró Seungri.

-¿Qué dijiste mocoso?-preguntó Ji entrando al salón.

Appa!-exclamó dragoncita y corrió hacia su papá.

Me paré y me fui hacia la cocina. Comencé a sacar todos los ingredientes de mi pastel favorito y comencé a prepararlo.

No bastó mucho para llegar en la parte en la que te quedas esperando a que se cocinara en el horno, así que mientras esperaba, decidí hacer una merienda para todos. Ya era casi la hora de la cena, así que debíamos tener algo para comer.

Esa noche acabó entre halagos y agradecimientos hacia mí por las cosas que les había preparado. Todos amaron el postre que hice con tanto cariño, incluyendo a Ji Eun. Se comió hasta el ultimo bocado de lo que le ofrecí y eso me hizo muy feliz.

-¡Debes hacerlo más seguido en casa!-dijo Ji.

-Lo prometo-sonreí.

-¿Y para nosotros?-Seungri hizo un puchero.

-También haré para ustedes y se los enviaré a la YG con Ji Yong, lo prometo-volví a sonreír.

-Me lo comeré todo en el camino, lo siento-aparentemente Ji tenía muchas ganas de molestarlos este día.

-¡Ya! ¡Jiyongssi!-se quejó Top y todos reímos.

Pronto llegó la hora de dormir y antes de eso decidimos bañarnos junto a nuestra pequeña. Para nuestra suerte, la habitación en la que nos instalamos era la única con baño adentro.

Nos sumergimos en la bañera con Ji Eun y disfrutamos cada momento dentro del agua.

Al acabar, nos pusimos pijama y la colocamos en medio de los dos.

Para ser la primera noche, fue algo difícil que Ji Eun conciliara el sueño ya que como mencioné antes, estaba acostumbrada a dormir sola. Pero luego de acariciarle la espalda como diez minutos seguidos, se quedó dormida.

Ji y yo la miramos con una sonrisa.

Poco después me miró unos segundos, se escabulló entre las sábanas y acabó encima de mí.

-Ji...-murmuré- El cuarto de los chicos está cerca.

-¿Y? No hagamos bulla-sonrió pícaramente.

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