Our Secret

Capítulo 31 / Él no las merece (Maraton 3-3)

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Los cinco días juntos fueron cansados pero espectaculares.

Terminamos de mudarnos el día 31 de octubre. Justo en Halloween.

Esa misma noche organizamos una barbacoa e invitamos a nuestras personas de confianza para celebrar la llegada a nuestro nuevo hogar y comer algo de dulces también.

Vestimos a Ji Eun para la ocasión y fue el centro de atención de nuestra reunión familiar. No dejaban de comentar lo linda que se veía vestida de conejito.

Todos estaban impresionados con la preciosura de casa que Ji Yong había adquirido, la decoración y los alrededores eran de ensueño. Mi novio mandó a hacer algunas modificaciones con materiales de lujo en la parte de la entrada y el salón principal.

¡Nunca pensé vivir en una casa tan elegante!

Después de una buena comida y conversaciones entretenidas, puedo decir que aquella velada fue perfecta. ¡Y con la mejor compañía que podíamos tener!

Nuestras personas especiales.

La madrugada del primero de noviembre Ji partió hacia Estados Unidos junto a BIGBANG.

Tenían agendados varios conciertos en América hasta el día catorce, después de eso volvería a Corea y estaría con nosotras hasta el veintiuno o sea que afortunadamente pasaríamos mi cumpleaños juntos.

El resultado de cambiarnos de casa, era una cosa que nos costó al inicio a Ji Eun y a mí, por el tema del espacio y todo alrededor básicamente. Por momentos me sentía perdida en un lugar tan grande. Debía correr de un lado a otro por mi hija ya que se alejaba con más libertad y también debía tener mucho cuidado con los objetos a su alrededor. Gracias al cielo tenía ayuda en casa y con el pasar de los días nos fuimos adaptando al nuevo ambiente.

Dragoncita tenía un cuarto que más parecería una juguetería.

Estaba lleno de cosas de niños y una casa en miniatura para ella. Cabe mencionar que en el inmenso jardín también habían juegos como los que suele haber en los parques para niños. Ji Yong fue muy detallista con todas las cosas para Ji Eun.

Con todo esto, lo más probable era que no la sacara de casa nunca, aquí estaría muy entretenida.

En mi caso, habían muchos ambientes en el salón los cuales me servirían para relajarme por las tardes y escribir un poco.

Hace poco logré publicar mi primer libro en editorial S Novel, que fue mi regalo de parte de Ji Yong para mi primer cumpleaños. Era una historia romántica y la acogida estaba siendo lenta pero buena.

Al menos estaba teniendo ingresos extras que por el momento estaba ahorrándolos, pero sabía que a futuro nos servirían de algo.

Si bien no era una escritora conocida, la editorial me pidió escribir más para ellos porque querían seguir trabajando conmigo y debo confesar que su propuesta me llenó de emoción.

Entregaba mi alma y corazón en mis escritos; asumo que por eso les gustó mi relato. Por supuesto que solo lo hacía en mi tiempo libre porque mi prioridad era la universidad.

Por otro lado, ahora tenía que salir una hora antes de lo que acostumbraba para poder llegar a la facultad a tiempo.

Era un tanto complicado el tema de la distancia y por las tardes regresaría sola, ya que no podía dejar por el camino ni a Minho, ni a Tan.

Mi casa estaba totalmente alejada de todo y todos.

Por otro lado, faltaba un mes para terminar mi segundo semestre de carrera y mis notas seguían siendo igual de buenas, me sentía orgullosa de mí misma por lograr mantener mi promedio perfecto incluso siendo mamá.