Capítulo 18 / ¿El último beso?

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***

Estando sola, creí que las horas y minutos serían eternos pero, por el contrario, pasaron más rápido de lo que imaginé.

Es así como el martes se fue volando y llegó el miércoles por la tarde. Me encontraba sola, esperando a Ji, hasta que recibí una llamada de mi madre, quien me avisó que vendría a visitarme.

No hice gran cosa en casa mientras la esperaba llegar. Tenía comida y bebidas si así lo necesitara, pero su visita fue tan breve que no aceptó nada. Vino a traerme frutas, aperitivos nutritivos y postres de chocolate. Eso último me hizo sonreír como una niña pequeña.

Mi mamá sabe que amo el chocolate.

Su compañía durante esos minutos fue agradable. Mencionó sentirse feliz de ver la bonita casa donde estaba viviendo y al tocar el tema de mi padre, sólo mencionó que sintió decepción y que por ahora no quería hablar conmigo.

Sentí como si mi madre ocultara algo más, pero por mi estado, prefirió no decirlo y yo decidí respetar su silencio.

Nada de emociones fuertes, nada de llorar o renegar.

Las palabras del doctor Park dan vuelta por mi cabeza a toda hora.

Le agradecí a mi madre por la fugaz visita y prometió volver cuando a mi padre le tocara trabajar todo el día. Ella quería que le contara sobre mi día a día y como era mi vida ahora, pero ya tendríamos oportunidad de charlar cómodamente más adelante.

Nos despedimos con un cálido abrazo y volví a quedarme sola.

En la noche, recibí a Ji Yong bastante feliz porque me sentía mucho mejor. Desde la visita de mi mamá, mis síntomas estaban más controlados.

Esa madrugada nos revolvimos entre las sábanas, llenando el cuarto de gemidos y pasión.

El jueves también voló y la pasé viendo películas todo el día, por momentos me sentía algo aburrida. La parte buena era que mis síntomas estaban en un nivel mínimo y me sentía más tranquila.

La tarde del viernes se hizo presente en un abrir y cerrar de ojos.

Ordené pizza antes de que mis amigos llegaran y puse un poco de zumo de naranja sobre la mesa de centro para todos. Me arreglé un poco más de lo usual y me apliqué mi perfume favorito.

Creo que si Ji Yong supiera que me besé con Tan en el pasado, no dejaría que viniera a casa y yo realmente lo entendería... Pero felizmente no le conté.

Mi timbre sonó y recibí a todos con un abrazo. Al inicio no podían dejar de mencionar lo lindo que les parecía mi departamento y comenzaron a planificar las fiestas que harían aquí. Claramente Young Mi no les había dicho nada aún de mi estado actual.

-Son unos idiotas-bufó mi amiga- ¡Haru tiene un anuncio que hacer!

-¿Qué es?-preguntó Tan- ¿Les vas a decir que por fin aceptarás ser mi novia?

Reí avergonzada y negué.

-Eres un bobo-gruñí.

-¿Entonces qué?-añadió Key- Ya dinos.

-Sí, ya dinos-los ojos de Daniel estaban pegados en una de las esquinas de la sala, creo que en su mente ya estaba imaginando cómo montar su equipo de DJ porque en las casas donde hacían las fiestas antes, él solía usar las esquinas.

-Se van a morir después de lo que les dirá-murmuró Young Mi, riendo por lo bajo.

-¡Qué es!-se irritó Tan.

-Amigos... ¡Estoy embarazada!-grité con voz aguda y los seis ojos masculinos se plantaron sobre mí- ¡Van a ser tíos!

El silencio duró unos segundos.

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