Capítulo 44 / La hora de la verdad

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Narra Ji Yong

De camino al último piso del edificio, Ji Eun no paraba de bombardearme con preguntas sobre mi trabajo. Realmente estaba curiosa al ver tantas fotos mías en las paredes del edificio.

Sin dejar de lado que mencionó más de una vez el famoso video de BIGBANG que les enseñaron hoy en el colegio. Era claro que ya no era una niña a la que podría engañar como antes.

-Papá debe hablar con el abuelo Yang, después de eso responderé a todas tus inquietudes. ¿De acuerdo?-sonreí y despeiné su cabello.

-Entendido-sonrió tomando mi mano firmemente.

En los pasadizos, salas y ascensor, nos cruzamos con muchos trabajadores de YG. Varios se reverenciaron al vernos y yo hice lo mismo. Ji Eun comenzó a imitar mis reverencias al verme y eso me hizo sentir orgulloso, dragoncita era una niña bastante educada.

Nadie me dijo nada al respecto, pero sí sentí las miradas curiosas.

Supongo que se preguntarían quien era la pequeña que tenía a mi lado y por qué se parecía tanto a mí.

Probablemente crean que es mi hermana menor, de la que jamás hablé, o mi sobrina ya que Ji Eun se parecía tanto a Dami como a mí.

Para mi suerte, ninguna de las personas tuvo el valor de preguntarme algo.

No sería capaz de negar a mi hija, obviamente. Sin embargo, tampoco podía hacer aquella revelación porque todavía no había hablado con mi jefe.

Ah, que dilema. Felizmente me libré de eso.

Pronto llegamos al último piso y toqué tres veces la puerta de la oficina del señor Yang. YG ya sabía que esa era mi manera de avisarle que estaba tras la puerta.

-¡Pasa, Ji!-exclamó y entré con Ji Eun.

-¡Abuelito Yang, que lindos muñecos!-dijo mi hija mientras entraba corriendo.

Se paró frente a la colección del CEO y no podía detener su mirada en uno solo. Sus ojos viajaban de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha.

-¿Quieres alguno?-preguntó YG- Señálame el que quieras, yo te lo regalo.

-¿Enserio?-sonrió Ji Eun.

-Para mi nieta favorita, lo que sea.

Vaya, YG estaba siendo más tierno de lo alguna vez imaginé.

-Voy a pensarlo-contestó mi pequeña concentrada en aquello.

El CEO guio su mirada hacia mí y sonrió.

-¿Qué pasó, hijo?

-¿Le puedo hablar en inglés?-pregunté en el idioma extranjero- No quisiera que Ji Eun entienda alguna cosa de la que quiero decir.

-Claro-asintió y continué hablando. Le conté absolutamente todo lo que Haru me había dicho, sin omitir ningún detalle.

Mi relato hizo que las expresiones de YG se endurecieran. Creo que está entendiendo cada una de mis palabras y la gravedad de éstas.

Este secreto estaba afectando a esta pequeña que tanto queremos y no podíamos permitir que siguiera siendo así.

-Bien-espetó- Entonces el secreto se acabó.

-¿Lo diré públicamente?

-Si pero ahorita no-dijo firme- Ji Yong, estoy muy triste al saber que Ji Eun ha estado sufriendo un buen tiempo y recién me lo dices.

-Haru y yo quisimos resolver las cosas a nuestro modo, señor. Lo siento... Pero si vine ahora es porque las cosas se están escapando de nuestras manos.

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