Después de que Dayana despertara estuvimos un rato en silencio, los doctores venían y la checaban cada cinco minutos, revisaban su suero y signos vitales.
— Gracias por estar aquí. — dijo Dayana con pocas fuerzas.
— Hans esta aquí también. — dije sin pensar. La mirada de Dayana cambio rápidamente. — ¿Sabes por que?
— Eso es mentira Elsa, Hans esta muerto.
— No esta muerto, y tu sabias. ¿Por que jamás me lo dijiste? — me recline mas a ella.
— No se de que hablas.
— De que mi propia mejor amiga estaba enamorada de mi novio. — Solte con furia. — Pase dos años creyéndolo muerto Dayana, no sabes el dolor que eso me causo, la depresión en la que me sumergió y de la cual aun no logro salir del todo.
— Elsa eso es mentira.
— ¡Por dios Dayana! — me levante de la silla. — Ya no lo ocultes que ya lo se todo. Hans me lo dijo todo, ahora entiendo por que siempre me hablaste mal de el, cada cumpleaños, cada salida quieras estar ahí con algún pretexto, de que estabas sola, te sentías excluida, no tenias con quien salir. — enumeraba cada cosa con mis dedos. — Si tan solo me hubieras dicho toda la verdad no estaríamos aquí.
Nos quedamos en silencio mientras ella procesaba lo que ocurría.
— Tienes razón, si te hubiera dicho todo desde el comienzo esto seria diferente. Pero, ¿de que serviría? De nada, por que perdería a mi mejor a amiga y de paso al amor de mi vida. — Rode los ojos con las lagrimas al borde.
— ¡Dios, Dayana no seas tan cinica! —
— Ya no es momento para tratar de ocultar las cosas Elsa, si estaba enamorada de Hans desde mucho de que lo conocieras.
— ¡¿Y POR QUE NUNCA ME LO DIJISTE!? — la mire dejando caer las lagrimas de mis ojos. Ella comenzaba a llorar pero no sabia si de vergüenza o de coraje.
— ¡Porque tu andabas con el! ¡Por que fue demasiado tarde!
— Eso no justifica que te hayas metido con el en los últimos meses de nuestra relación, que ahorita estén los dos aquí en el hospital, ¡Hans se esta debatiendo entre la vida y la muerte Dayana! ¡Lo creí muerto por dos años, DOS AÑOS! — Poco a poco comenzaba a alzar el tono de mi voz. — Estaba apunto de casarme y tu estabas ahí, compartías mi felicidad hipócritamente.
— Elsa, perdón. — Dayana estaba empapada en llanto, no podía sentir piedad por ella, lo único que sentía era dolor y coraje. — Te hice daño y le hice daño a Hans, lo reconozco.
— Enserio espero que encuentres el perdón que tanto buscas Dayana. Ya no quiero verte nunca mas, acabas de matarme y acabaste con la poca felicidad que me quedaba, apagaste aquella esperanza que aun vivía en mi. — Tome mi bolso y me dirigí a la puerta para largarme de este lugar.
— Elsa, no te vayas...— abri la puerta y salí rápidamente, me dirigí a terapia intensiva para poder ver a Hans aunque sea un momento.
— Lo siento señorita, necesito que se identifique. — la chica de recepción me detuvo, limpie mis lagrimas y llene un formato. — Pase.
Camine despacio hasta aquella camilla donde estaba el cuerpo de Hans, tranquilo sin moverse. Con un tubo dentro de su boca para mantenerlo vivo, mi corazón se rompió sentía demasiada impotencia, demasiado dolor. Solte el llanto tomando su mano entre las mías, me senté en una silla que la enfermera había traído, y comencé a recordar todo, el día en que lo conocí el como me enamoro, nuestras primeras conversaciones.
ESTÁS LEYENDO
La Niñera. Jelsa
RandomEDITANDO. :) Jackson Frost. Un empresario reconocido tiene la tarea de cuidar de sus tres hijos después de que su esposa los abandonará. El tiene que aprender a cocinar, lavar y estar en dos lugares a la vez, no es nada sencillo pero por arte de mag...