32

500 52 8
                                    

— Señor, ¿quiere hablar? — susurre en su oído mientras lo escuchaba sollozar.

— No. Solo quiero estar asi. — se escucho como un niño chiquito al que le habían regañado.

No dije nada y solo me quede ahí abrazándolo y acariciando su cabello blanco. Después el se separo de mi y me miro a los ojos, sus ojos estaban rojos y un poco hinchados, tenia una mirada triste pero aun conservaba su seriedad. Nos miramos por unos segundos sintiendo cada segundo pasar.

Sin pensarlo me deje llevar y uní nuestros labios, primero con un beso suave y sin abrir tanto la boca tomándolo por sorpresa pero inmediatamente me correspondió haciendo el beso mas intenso pero no tanto, abrió mi boca jalando mi cabello hacia atrás para darle paso a su lengua, nuestros labios se movían en un compas perfecto, era como si nuestras bocas fueran hechas a la medida y solo para nosotros.

Su mano bajo a mi cintura apretándola un poco y jalándome a el para quedar un poco mas juntos, yo lleve mis manos a su nuca jalando su cabello y después posándolas sobre su cuello. Nos separamos por falta de aire y una sonrisa estúpida se formo en mis labios. Quede con la mirada hacia el suelo, el levanto mi mentón para verme e igual sonrio.

— Eres como un ángel...— susurro baje la mirada de nuevo ya que sentí mis mejillas arder. — Un ángel que dios me envió para darme una segunda oportunidad.

— Para darnos a ambos una segunda oportunidad. — su entrecejo se frunció, aún seguía sujetándome de la cintura con fuerza y yo seguía colgada de su cuello.

— ¿como?

— Si, hay cosas que no sabes, pero ya habrá tiempo para contarlas. — sonreí en linea recta, de pronto la puerta se escucho y unas risas de niños se hicieron presentes, yo me separe de Jack rápidamente y alejandome un poco, la puerta se abrió dejando ver a un trio de niños.

James y Sarah conversaban alegremente mientras la madre de Jack cargaba a Jane quien traía un dulce en las manos.

— Fue divertido, ¿viste como enceste esos tiros? Fueron increíbles. Oh, hola papá, hola Elsa.

— Hola mis niños. — respondí con una sonrisa. — ¿se divirtieron? — pregunte acercándome a ellos.

— ¡Si, mucho! — Respondió sarah con una sonrisa en su rostro y un oso de peluche gigante en sus brazos.

— Que bueno mi niña.

— Bueno niños vayan con Elsa, ahora me toca estar con mi madre. — Hablo Jack captando la atención de todos.

— Oh, hijo yo tengo para todos. — reimos antebsu comentario, entonces me los lleve a la sala. — Querida, toma a la niña.

Recibí a Jane de los brazos de su abuela y me la llevé con todos a la sala, la dejé sobre el sofá sentadita mientras los niños me platicaban como les fue y todo lo que hicieron en el día.

— James ganó este oso para mí.

Mire a James asombrada, dos era nuevo.

— ¿enserio James? — El bajo la cara un poco nervioso y apenado. — cariño, no está mal, ¿okey? Es muy lindo que hayas ganado un oso para tu hermanita.

James levantó la mirada con las mejillas sonrojadas. Nos miro a ambas y soltó una pequeña sonrisa.

— Bueno, no fue nada.

— Elsa, la feria está increíble es algo que jamas había visto en mi vida.  — Sarah tenía  una felicidad que desbordaba por los poros.

— ¿Jamás habían ido a la feria? — pregunte arrugando el entrecejo.

— No jamás,  papá no tenía tiempo y mamá ella solo tenía tiempo para ella. — Respondió james un tanto molesto.

— Pues que bueno que ya fueron y su primera experiencia fue con su abuela.— trate de subirles el ánimo, habían sido un gran día y no dejaría que malos recuerdos lo arruinaran.  — Oigan, ¿que les parece si me ayudan a escoger un regalo? — Dije emocionada, los dos me miraron y sonrieron, saqué mi teléfono y seguí viendo más cosas de bebés.

— Dios Elsa, ¿no estás em....? — interrumpí la frase de Sarah.

— No, no. Mi hermano será papá y en unos días será su baby shower de su bebé y estoy buscando un regalo.

— ¿baby shower? — pregunto Sarah confundida.

— Si, un baby shower, ¿saben lo que es no? — los mire a ambos y los dos negaron con la cabeza. — Es una fiesta cuando la madre tienen 8 meses de embarazo,  en esa celebración se hacen juegos, rifas, dinámicas entre parejas y así. También si la pareja quiere puede revelar el sexo de su bebé en la fiesta.

— oh, ya...

— y como voy hacer tía, estoy buscando algo para regalarle a mi sobrina o sobrino.

— Que lindo Elsa, esperamos conocerlo como nos dijiste.

— Claro que sí, mi niña.

Los tres volteamos a ver el teléfono para buscar el regalo y Jane casi se me cae del sillón.

Dos horas después.

— Ya Elsa, decídete el mameluco con cuatro piezas o la cuna de ositos. — dijo James un tanto cansado.

— No me decido. — y no era broma no me decidía por ninguno de los dos, los dos eran súper lindos y tiernos. Pero aún no sabía que era el bebé y los mamelucos eran en colores pasteles tantonpara niña como para niño. Y la cunita era Blanca con ositos.

— Vamos elsa.

Después de pensarlo mucho me decidí  por la cunita.

— La cunita,  listo.

— por fin. — dijo James dejándose caer en el sillón.

Le di al botón de compra y metí todos los datos, por suerte la tienda estaba en la ciudad y tardaría un día en llegar.

— Listo niños, vamos a lavarse las manos para cenar. — me levante cargando a Jane para luego bajarla y ponerla a caminar poquito.

James y Sarah fueron a hacer lo que les dije y yo fui a la cocina con Jane siguiéndome a pasos pequeños. Los niños bajaron a cenar y seguimos hablando en la mesa sobre cosas random,  después llegaron el señor Jack y su madre para cenar, hola sentía la mirada de Jack sobre mi pero la evitaba ya que estábamos con los niños y su madre.

Ya se que el capítulo está muy corto, pero no he tenido tiempo de escribir de todos modos espero y les guste mucho, lo escribí con mucho amor para ustedes, y agárrense que se viene lo bueno. ♥️

La Niñera. JelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora