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La lluvia no había parado, pero ya no era tan fuerte. Miraba por el gran ventanal de la casa solo como las gotas chocaban contra el vidrio y distorsionaban el jardín, Jane se había quedado dormida y yo solo esperaba a Elsa. 

— ¿No tienes un poco de frio? — escuche a mis espaldas, solo mire de reojo sabia quien era pero no estaba de humor para charlar. 

— En la cocina está el café, sírvete si quieres. — seguía con la mirada al frente sin mirar nada en especifico. 

— Jack, no seas tan grosero conmigo. —

— Elena, por favor no estoy de humor. 

Escuche sus pasos acercándose hasta mi, me quede en mi lugar quieto, de pronto sentí como unas manos me tomaban por la cintura abrazándome. 

— Yo soy buena para eso. ¿Recuerdas? — sentí su aliento muy cerca de mi cuello, pero ya no sentía nada por ella. Quite sus manos de mi cuerpo y me aleje. — ¿Qué pasa?

— Yo ya no recuerdo nada, lo siento. — camine hasta el despacho para tratar de concentrarme en otra cosa. Mire algunas cosas que tenía pendientes del trabajo y me enfoque en ello. 

Elena ya no regresó, y eso me alegro, pensaba en como le diría a Elsa que se quedaría esta noche a dormir en la casa. Elsa lo era todo para mi, se había convertido en una persona demasiado importante en mi vida, y no estaría dispuesto a perderla. 

Aunque se que todavía Elsa sigue sintiendo algo por Hans, me costaba aceptarlo que pasaría mucho tiempo hasta que su corazón sane, y estaba dispuesto a esperar. 

Tocaron la puerta y mi corazón se alegro de pensar que era Elsa. 

— Adelante. — deje algunos papeles de lado y apague la computadora, le daría toda mi atención a ella, por que la necesitaba. Pero no era ella. 

— Solo vengo para decirte en donde voy a dormir. — me deje caer sobre la silla desilusionado, baje la mirada al escritorio. — ¿Jack?, son las dos de la mañana. ¿No piensas dormir?

— Si claro, puedes quedarte en un cuarto de huéspedes. — le dije señalando a la puerta. 

— ¿Cuarto de huéspedes? — arrugo el entrecejo molesta. — ¿Ahora soy una extraña?

— Elena no discutamos, no estoy de humor para discusiones. — 

— ¿Por que? Apenas llevamos un día y de vuelta volvemos a discutir, por eso me fui. — dijo cruzando sus brazos sobre su pecho. 

— Si y por que ya no tenías la misma vida de antes. — comencé a enojarme.

— Por favor Jack, ya no tenías tiempo ni para mi, todo era tus hijos y tu trabajo, solo te enfocabas en eso. ¿Y yo que? quedaba excluida de tu tiempo. — 

— Trabajaba para ustedes Elena, todo lo hacía por nuestra familia y a ti solo te importaba el dinero y los lujos, ¿Te molesto tanto haber perdido tu figura después de los partos? — me levante de la silla colocando mis manos sobre la orilla del escritorio empujando mi cuerpo hacia adelante. — Solo me lo hubieras dicho antes, y no después de haber tenido 3 hijos. 

— ¿Y que querías? Si nunca me escuchabas, todo giraba a tu alrededor, desde un principio yo te había dicho que solo quería un hijo, ¡UN HIJO! Con James me bastaba, pero no el señor quería tener más. 

— ¡POR QUE ERA NUESTRO SUEÑO!

— ¡TU SUEÑO JACK! Yo quería viajar, salir, divertirme, vivir mi puta vida. —

— ¿Y entonces por que te casaste conmigo? ¿Por que decidiste ilusionarme de esa manera?

— Por que eras un buen partido. 

La Niñera. JelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora