⚜ GUERREROS. ━━ El ánimo de su corazón invencible la guiaba en los momentos más difíciles. Había pasado tantos años de sufrimiento y miseria con el propósito de darle a sus enemigos su merecido, pero en el camino encontró el amor. Sin embargo, consi...
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Sus ojos dorados se quedaron fijos en la imagen que le ofrecía el enorme espejo. Reparó en todos los detalles de su cuerpo, fijándose en como aquel uniforme se ceñía perfectamente sobre ella como un guante. Dio un fuerte suspiro y llevó sus mano izquierda hacia el brazalete color rojo con la estrella de nueve picos. La textura era suave, pero le producía un amargo sentimiento de pérdida.
Se atrevió a mirar sus manos temblorosas y la vaga imagen de ella apuntándole a personas de aquella nación llegaron de golpe. Solo habían pasados algunos días de su ascenso a guerrera, pero Marle no desperdició el nuevo potencial y los mandó a destruir una ciudad que se revelaba. Entre más pronto acabar con ellos mejor. Los valientes debían morir o entonces serían el impulso de los débiles para iniciar una guerra.
— Me convertí en lo que más odiaba. —lanzó un gruñido apretando la cinta con tanta fuerza que temió romperla—. Pero no cambiaré mis planes. ¡Haré que Marle obtenga lo que merece!
Dio la vuelta dándole una última mirada al espejo. Tomó su chaqueta café que estaba tendida sobre la cama y se cubrió con ella, de reojo observó el brazalete sintiendo más repulsión de la que debería sentir. Ellos siempre los vigilaban, los apartaban y señalaban como si fueran objetos de su pertenecia.
— Relaja el rostro o te volverás vieja muy pronto. —se mofó Pieck con cierta diversión bailando en su rostro. Había salido de prisa de su hogar y en cuento se dio cuenta ya estaba en las instalaciones reuniéndose con los otros seis.
— No tan vieja como lo serás tú cuando el poder del titán comience a absorber tu juventud. —atacó sin siquiera dignarse a mirarla. Jugó con los mechones de su cabello castaño buscando una distracción mientras esperaba a su único amigo. El rubio tenía asuntos pendientes que resolver. Los altos mandos tenían cierto interés en él y lo recibieron con gusto en sus filas a pesar de ser un eldiano. Ella solo esperaba que no fuera a revelar su gran secreto o todo estaría jodido.
Aunque debía admitir que Zeke era más astuto de lo que dejaba mostrar.
— Adentro demonios. —la voz de Theo Magath la distrajo y ella se giró para verlo abrir la puerta e ingresar en el salón donde se les enseñó todo lo necesario.
