1979 || Frerard

3.- Mis mejores días.

Comenzaba el invierno, era el día antes del día de acción de gracias y estaba emocionado, Gerard me había dicho que Lindsey se iría a casa de su madre por un tiempo así que eso significaba que yo podría pasar más tiempo con el, no sabía cómo se sentía el al respecto pero enserio estaba emocionado, entusiasmado por ello. Salí al frente de mi casa para recoger el correo, mire a un lado y noté que el auto de Lindsey no estaba, observé la correspondencia y uno de aquellos sobres era para mi, venía de parte de la universidadz lo abrí y este decía que mi solicitud para entrar había sido aprobada, automáticamente se tornó una sonrisa en mi rostro, había deseado entrar allí desde que solo era un niño. Estaba por entrar a la casa y darle la noticia a mis padres pero escuche una voz femenina decir mi nombre tras de mi.

-¿Hola, Frank? ¿te llamas Frank cierto?- preguntó al verme voltear.

-Si, Hola, soy Frank, ¿en qué puedo ayudarte?

-Me llamo Any.- ella extendió su mano.

-Un gustó Any, hermoso nombre.- halagé estrechando su mano, ella sonrió.

-Mis amigos y yo vamos a ir a la playa por una semana, ya sabes para huir un rato del invierno y me preguntaba, bueno, mis amigas y yo nos preguntábamos si querrías ir con nosotros ya que eres nuevo aquí y no te he visto salir mucho supongo que eres tímido y decidí venir..- propuso manteniendo su sonrisa mientras acariciaba su cabello y lo peinaba tras su oreja.

-Me encanta la playa, y ¿sabes? Eso sería genial, sobre todo con chicas tan lindas como tu y tus amigas.- halagué una vez más.

-¿Conoces a mis amigas?- preguntó ya un poco sonrojada.

-Las he visto, si.- respondí regalendole una sonrisa de lado, de pronto escuche música venir de la casa de al lado, era Dont Stop me Now de Queen lo cual me sorprendió mucho porque esa canción no estaba en el disco que le había regalado, mucho menos era uno de mis discos ya que no recordaba haberselos prestado.

-Ehm, ¿me darías un minuto? Necesito hacer algo.- la observé.

-Claro, sólo no tardes es estamos por irnos..

-No te preocupes, sólo será un minuto.- aclaré caminando hasta la piedra de entrada al jardín de casa del profesor y abriendola, me dirigí hacia un costado de la casa en el cual estaba una ventana que casi siempre permanecía abierta, ventana que daba vista justa hacia la cocina, no pude evitar reír, sonreír al ver a al profesor con tan sólo un delantal de cocina largo el cual obvio solo cubría toda su parte delantera puesto, estaba preparando algo y estaba de espaldas mientras bailaba y cocinaba a la vez, lo vi mover su culo de un lado a otro y me encantó, su piel blanca resplandecía a la luz del sol que entraba desde la ventana ¡Joder! ¿¡porque tenía que verse tan bien, tan sexy!? En ese momento recordé que Any me esperaba en la entrada de mi casa, esperaba mi respuesta. Rápidamente salí y allí estaba ella aún esperándome, era una chica rubia y delgada, con grandes ojos azules, parecía de mi edad, realmente era una chica hermosa pero yo... mi corazón estaba con Gerard, definitivamente este hombre había causado tal efecto en mi al punto de querer rechazar una semana con tan hermosa chica por "no perder mi tiempo" tiempo que tal vez podría ser poco al día pero quería pasarlo junto a el.

Y no me arrepiento, si tuviera que elegir de nuevo lo elegiría a él, todas las veces necesarias sería el y mil veces él.

-Any, lo siento, yo no podré ir con ustedes.. recordé que tengo algo importante que hacer y..

-No te preocupes Frank, entonces será en otra ocasión.. ¡nos vemos!- se despidió con una sonrisa y corrió hasta donde estaba el auto con sus amigas esperándole.

-¡Claro, que se diviertan!- vociferé tras ella haber dado la vuelta.

Deje las cartas del correo en mi casa y enseguida literalmente corrí a la casa Gerard, sabía que la puerta de atrás que daba a la cocina siempre estaba abierta así que no avise ni toqué, sólo entré. Al entrar tan rápido como pude colicioné contra el, lo bese, lo abracé, lo acerqué a mi tan desesperadamente y sin poder dejar de sonreír.