14.- Efecto Mariposa

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Abril 9, 1988.. - No es más que solo un recuerdo..

-¡Frank, Jamia! ¡Que sorpresa! -les recibió Lindsey al abrir la puerta. -¿Tanto tiempo teníamos sin verlos? -preguntó al ver a las gemelas en su carriola, la última vez los había visto Jamia estaba embarazada.

-¿Creo que fueron más de siete meses, no cariño? -respondió observando a Frank quien ignoró totalmente su pregunta. Es más, ni siquiera la escuchó, estaba muy ocupado observando a Gerard quien también se le había quedado mirándo fijo en cuanto Lindsey había abierto la puerta mientras sentía cosquillas en su estómago.

Gerard se había dado la vuelta después de servirse una tasa de café cuando la puerta se abrió y vio a Frank allí parado, no supo que hacer ni decir puesto que al igual que Frank estaba completamente hipnotizado, totalmente paralizado.

-Pasen, tomen asiento. -señaló Lindsey el sofá frente a ellos en aquella sala de estar y todos tomaron asiento excepto Gerard, Frank al fin desvío la mirada algo avergonzado al sentarse. -Me imagino que debes estar cansada, Jamia. Yo sufría de cansancios terribles todo el tiempo cuando tuve a Bandit, no me imagino como debes sentirte con estas dos bellezas, enserio eres increíble. -le dijo mientras tomaba en sus brazos a una de las gemelas.

-Ni que lo digas, a veces puede ser espantoso pero tengo la ayuda de Frank, él siempre está al pendiente de nosotras.. -rió observando a su marido.

-¡Cariño, solo mira que hermosas son! -excalmó Lindsey pidiéndole a su esposo que se acercara a verlas, su voz había sido chillona, estaba totalmente envuelta por la ternura. Este salió de su trance y se acercó para verlas, se sentó en el único lugar que estaba libre, al lado de Frank en el sofá más grande aunque Frank estaba hasta el extremo de la izquierda y él se sentó al de la derecha, más cerca de Lindsey quien estaba sentada en un sofá más pequeño que hacía juego con el más grande; Gerard se acercó para admirar a las pequeñas bebés Iero. -¿No son hermosas? -preguntó Lindsey sin quitarles la mirada de encima.

-Si, lo son. -sonrió al observarlas . -Se parecen mucho a Frank. -mencionó y esta vez si volteó para ver a quien había mencionado, notó que logró sacarle al menos una minúscula sonrisa con aquellas palabras al avellana y eso también lo hizo sonreír.

-¿Como se llaman? -preguntó Gerard.

-Lily y Cherry. -respondió Jamia. -Fue idea de Frank. -mencionó.

-Podría suponerlo. -rió Gerard.

-¿Y que tan buenas son por las noches estas pequeñas? ¿Si los dejan dormir? -le preguntó Lindsey a Jamia.

-El otro día no dormimos por dos noches seguidas pero supongo que estamos bien, podemos manejarlo.. -respondió ella riendo un poco.

-¡Ya lo imagino! -exclamó Lindsey. -Y cuéntenme, ¿A que se debe tan agradable sorpresa? No los habíamos visto en meses y está siendo muy agradable esta visita antes de la conferencia de Gerard. -mencionó Lindsey.

-Dábamos una vuelta por aquí, vimos el cartel y Frank y el profesor no se habían visto en un tiempo, me pareció buena idea que pasáramos a saludar. Frank ha estado todo este tiempo tan al pendiente de mi cuidado y el de las gemelas que me preocupó un poco que haya perdido contacto con sus amigos por mi culpa, ha sido muy considerado y eso es lindo pero no quiero ser ese tipo de esposa que hace a su esposo alejarse de sus amistades, ya sabes.. -respondió alternando su mirada hacia todos los presentes mientras explicaba, Gerard asentía a manera de "Oh, entiendo, entiendo.".

Pero la única razón por la que Frank no había vuelto a ver a Gerard no era más que quería hacer el intento de respetarla a ella, su esposa e hijas, a Lindsey y su relación con Gerard y a Bandit.

1979 || Frerard Donde viven las historias. Descúbrelo ahora