Blue & Grey ⚘ | KookTae |

Capítulo 6

La oscuridad de la calle era cegadora. Taehyung se mantenía a un lado de la carretera mientras envolvía su cuerpo por el frío del recién llegado Septiembre. La brisa era suave, fresca y algunas nubes comenzaban a arremolinarse en el cielo. Al parecer, una tormenta llegaría pronto.

Era pasada la media noche y Taehyung seguía caminando sin rumbo fijo, su cabeza estaba hecha un nudo y sus lágrimas estaban secas en sus mejillas.
¿Cuánto tiempo llevaba caminando? Taehyung no lo supo.

No traía su celular para ver la hora, ni dinero para tomar un taxi. Y aunque lo tuviera, no quería regresar. No quería ir a esa casa en donde estaba Namjoon, en donde estaba aquel hombre que tanto lo destruía emocionalmente con sólo unas palabras.

Horas antes, Taehyung había salido al patio trasero en busca de Jungkook, puesto que era hora de la cena y no lo había visto por ningún lado. Ya era un hábito el que ambos se sentarán en la mesa y degustaran sus alimentos juntos, mientras se contaban como había estado su día.
Jungkook solía decirle a Taehyung sobre las negociaciones que había logrado cerrar durante el día, los problemas que tenía con los empleados perezosos en la empresa, los restaurantes nuevos que planeaba inaugurar y a veces, Jungkook también le presumía el buen equipo que eran él y Han-Neul, y cómo gracias a ella el éxito en cualquier proyecto era casi seguro.

Taehyung con el tiempo se dio cuenta que sentía una extraña sensación que no sabía cómo descifrar cada que hablaban de ella. Siempre sentía su estómago revuelto y su entrecejo se fruncia sin razón.
Han-Neul no era mucho de su agrado, aunque ni siquiera hubieran dirigido palabra antes. Era extraño.

A su vez, Taehyung le explicaba las nuevas técnicas que había practicado en sus pinturas y cómo éstas cada vez mejoraban más.
A decir verdad, el castaño nunca había querido pintar frente a Jungkook. Ni siquiera lo dejaba entrar a su estudio de arte. Pero eso no le molestaba a Jungkook. Él sabía lo inseguro que el castaño se sentía sobre aquello, y no lo presionaba. Sabía que cuando Taehyung estuviera listo, le mostraría todo a él.

Esa noche, Taehyung se encaminó al lago donde Jungkook solía tomar descansos cortos de vez en cuando. Pensó que lo encontraría ahí. Al parecer, al azabache le agradaba la vista nocturna y ese era el mejor lugar para admirar el cielo oscuro, según él.

Cuando Taehyung llegó al lugar, se sorprendió al no ver al pelinegro, en cambio, se topó con Namjoon.

El más alto se encontraba con un cigarro en la mano y un teléfono celular en el otro, presionandolo contra su oreja. Taehyung pensó que sería bueno ir hacia él y avisar que la cena estaba lista y que se apresurara a entrar. Y así lo hizo.
El castaño dio algunos pasos más cerca de Namjoon y fue ahí donde pudo escuchar mejor.

Fue ahí donde sintió su corazón romperse.

De nuevo...

Namjoon iba a casarse. Namjoon estaba comprometido. Namjoon se había vuelto a enamorar.

Eso rompió a Taehyung.

Taehyung siempre había creído, ingenuamente, que si SeokJin no existiera. Si tan sólo Namjoon nunca hubiera conocido a su hermano mayor. Si tan sólo no se hubiera enamorado de SeokJin desde un principio. Él sería el indicado.
Siempre consideró que para Namjoon, él era parecido a una segunda opción. Y eso no le molestaba. Su enamoramiento desmedido por Namjoon no le permitía que se sintiera herido en su orgullo ni siquiera humillado. Al contrario, se sentía dichoso de ser el no. 2 para él.

Pero ahora que sabía que ni siquiera ese lugar había ocupado nunca, le hizo sentirse triste, perdido, herido y humillado.
Nunca imaginó a Namjoon con alguien más que no fuera SeokJin. Su mente no estaba lista para verlo con alguien más.