Capítulo 30

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[Desaparecida un mes... Dios mío. No se enojen tanto conmgio T.T]

– Parte 1 –

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– Parte 1 –

Esa mañana, cuando Jungkook dejó el hospital, lo hizo con una gran sonrisa en el rostro. Estaba feliz, tranquilo y también bastante aliviado. Escuchar de la boca de sus médicos que su condición mental y física estaba mucho mejor, lo tenía con la energía al tope. Sonrió de manera inconsistente en todo el camino desde el consultorio de Bogum hasta el estacionamiento, enseguida encendiendo el auto y encaminándose a su hogar, con Taehyung, con su amor.

Estaba impaciente por llegar, Jungkook quería decirle las buenas noticias a su esposo lo antes posible, y abrazarle, y que éste también lo abrazara a él; después de todo, ese día era su cumpleaños, y aunque no solía celebrarlo casi nunca, parecía que a Taehyung le emocionaba mucho más que a él, así que sí, había cedido a dejarse mimar, y quería pasar ese día entero con Taehyung.

De pronto, Jungkook frunció el ceño, recordando lo que había pasado en la mañana. El reclamo que le hizo al castaño y también el beso que le negó, estando molesto con él. Chasqueó la lengua y apretó el volante con su mano mientras seguía conduciendo. Definitivamente se había comportado como un niño, y Jungkook se arrepentía de ello. Mucho.

Ellos nunca peleaban, o al menos eso le había dicho Taehyung, además de que era algo que había notado en las semanas que había pasado junto al castaño. Taehyung era muy tranquilo, también amoroso y paciente, parecía nunca salir de sus cabales, al menos no con él. Y Jungkook tampoco lo hacía. Así que, esa indiferencia que se presentó más temprano entre ellos, todo porque Taehyung no lo quiso acompañar al médico –que para este entonces, ya estaba bastante justificado el porqué–, no había sido más que una tontería. Todo había sido producto de un berrinche proveniente de un asustado azabache que empezaba a depender –de nuevo– del amor desmedido del castaño, de su apoyo y de su compañía.

Y nadie lo culpaba, de verdad que no; Jungkook había pasado por mucho, además de que ahora vivía en una realidad distorsionada debido a su pérdida de memoria, la cual, no parecía darle tregua.

Por ahora, para Jungkook todo era dudoso y a la vez nuevo, sorprendente y emocionante, pero también bastante aterrador e inquietante. Así que para él, sólo Taehyung era confiable y real. Sólo Taehyung y el inmenso amor que sentía por él.

Unos minutos después, el azabache se detuvo en una gran avenida, aún muy lejos de casa. El semáforo había cambiado a rojo y tuvo que parar el auto debido a ello. El motor resonó en el fondo, esperando pacientemente el acelere. Jungkook exhaló fuerte, golpeó con sus dedos el volante para matar el tiempo y dejó caer la cabeza en la almohadilla del asiento, su nuca ahora pegada al cuero oscuro del tapiz.

Era una zona grande y bien concurrida, bastante céntrica también. Desde su posición, Jungkook veía demasiados autos, yendo y viniendo, frenando y avanzando, rojos y blancos, negros y azules, grandes y pequeños.

Blue & Grey ⚘ | KookTae |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora