Look at me / Mírame

Capitulo 8

Me besó Daniel, en ese momento sentí que se detuvo el tiempo... Daniel me tomó de la cintura y me sentó encima de él, estábamos tan cerca que apenas podía escuchar su respiración, duramos como un minuto, fue un beso tan profundo y tan pero tan increíble, que ni me lo puedo creer. Perdí la noción del tiempo y cualquiera, ese beso lo anhelaba desde hace mucho, en eso recordé que vine con Eduardo y estaba a punto de llegar asi que me paré lo más rápido posible y miré por todos los lados, según yo nadie nos estaba mirando ya que andaban como locos bailando y bebiendo todos los que estaban ahí.

En eso llega Eduardo y me dice:

-Que haces Emma?

-Nada esperándote - Le dije

-Segura? Te notó extraña.

No puedo negar que no quería dejar a Daniel en medio de la Disco sólo y tomado, pero si me pongo a mirarlo Eduardo sospechará más aún.

-Bueno te animas a beber algo más?

-No gracias Edu. Sólo quería ver como era este ambiente, pero esto no es lo mío. Además ya tomamos un exquisito vino con la cena, y no me gusta hacer ligue ya que luego no terminaré en nada bueno como...

Dije angustiada, por como vi a Daniel, aunque no es sólo eso lo que me está dando vueltas en mi cabeza.

-¿Cómo qué Emma?

-Como todos esos típicos jóvenes de ahora. Terminan todo borrachos vomitando y demás.

Es lógico que ya me estaba poniendo más nerviosa. Pero de lejos logro ver que llegaron unos amigos de Daniel de la uni así que me tranquilizo porque sé que no lo dejaré sólo, aunque me estoy quemando por dentro por ese beso tan intenso que nos dimos, ¡wow!

-Ahh ya estoy un poco cansada no te importa que nos vayamos? - Le dije a Eduardo, porque quería evitar que los amigos de Daniel me vean y me reconozcan ¡Ay si porque soy muy popular! Jajaja, bueno en realidad lo digo por lo que pasó y porque en verdad estaba cansada.

-Esta bien mi amor estoy de acuerdo contigo, vámonos.

Aunque me siento pésima de haberle mentido a Eduardo, él no lo merece, y a mi no me gusta mentir, y por si fuera poco, me besaron los 2 el mismo día. Dios ¿qué clase de persona soy?

Se supone que debería sentirme la mujer más feliz del mundo, sí que lo estoy y a la vez no. Pienso muchas cosas a la vez. Además siento como que me aproveché de Daniel, al él estar borracho y besarme no me negué al saber que era una buena oportunidad y que lo estaba anhelando, necesitando, queriendo por completo.

¿Porqué a mí? ¿Porqué justo cuando estoy con Eduardo?

¿Qué hago? ¿Le digo Eduardo o me quedo callada? Dependiendo de lo que suceda después, sé que hacer.

                                      ...

No me pude callar, esa misma noche en la madrugada llamé a Eduardo y le dije que necesitaba hablar con el, que era importante. Por suerte él aún seguía despierto.

Como mi madre se fue a casa se mi tía  Claudia y le agarró la noche, decidió quedarse allá hasta mañana. Le dije a Eduardo que viniera.

Le conté lo sucedido a Eduardo, a pesar de todo el me entendió y me abrazó muy fuerte. Aunque me advirtió que aunque Daniel estuviera inconsciente el lo hizo para aprovecharse pero me preguntó lo siguiente:

- Y ¿Que harás? ¿Qué pasará con nosotros?

-En verdad no quiero lastimarte, sé que fue un error por haberme dejado llevar, sé que él lo muy probable ni lo recuerde.

-Por eso Emma, estás dispuesta olvidar todo como que nada pasó? ¿Quiere intentarlo y que comencemos desde cero?

El caso es que no puedo olvidar ese beso tan fácil, pero esa seguridad y ese cariño que me daba y me hacia sentir Eduardo no me dejaban rechazarlo y pues elegirlo a él.

Le respondí con mi mirada y a la vez dándole un apasionado beso