La luz que entraba por la ventana me despertó, ya era de día, alargué el brazo para coger el despertador que había justo al lado de mi cama y ví que eran las 6:50 en diez minutos sonaría el despertador, volví a cerrar los ojos y pensé en el día que me esperaba y sobretodo en el resto de la semana.
Llevaba semanas deseando que llegase hoy, por fin hoy es 10 de junio el último día del curso en mi instituto, hoy nos darían las calificaciones y ya solo me quedaría un curso solo uno más para ir a la universidad como mi hermano Ted.
Pero lo que más me emocionaba de la semana no era que se acabasen las clases un año más, si no que faltaban tan solo dos días para irme California, donde estudiaba Ted.
Estoy tan emocionada que no puedo evitar sonreír solo de pensarlo, no por ir a California ya que he ido varias veces antes, ni por viajar que me encanta y es algo que hago con mi familia siempre que podemos, ni tampoco por volver a ver a mi hermano al que extraño muchísimo desde que se fue a la universidad a estudiar ingeniería y que nos visita un par de fines de semana al mes, lo que más me emociona de este viaje es que es el primero hago sin mis sobreprotectores padres.
Pasaré dos semanas en California viviendo en el apartamento que mi padre compró a mi hermano cuando decidió ir allí a la universidad, el tiene clases hasta final de mes y convencí a mis padres de ir a pasar un par de semanas con el hasta que volviesemos los dos a casa cuando el acabe las clases.
La idea se me ocurrió el último fin de semana que Ted estuvo en casa, le dije que me encantaría conocer sus amigos de los que tanto habla y como es su vida allí y así surgió la idea que por supuesto a mi padre no le hizo ninguna gracia. Ted prometió a papá cuidar de mí y con eso a mamá le bastó para dar el visto bueno al plan ya que confiaba en que mi hermano cuidaría de mí, y después de una larga charla de papá y Ted el acabó aceptando.
Mientras pensaba en todos los planes que tenía pensados para esos días en California sonó la alarma ya eran las siete.
Me levanté de un salto, y me metí en la ducha, después de ponerme el uniforme del colegio me sequé el pelo y bajé a desayunar.
- Buenos días pequeña -dijo mi madre, con su taza de té en la mano.
- Buenos días mami- Dije sonriendo a mi madre.
- Buenos días papá- Dije a mi padre que hablaba por la Blackberry.
- Como has dormido princesa?- me preguntó mi padre guardando su Blackberry.
- Bien papá con ganas de que lleguen la tarde para ir con Ava a comprar algunas cosas que necesito para el viaje de pasado mañana.'
A mi padre se le borró la sonrisa en cuanto escuchó la palabra viaje, el ya había aceptado pero seguía sin hacerle mucha gracia que su niña estuviese unas horas sin protección mientras Ted estaba en clase.
- Papá te parece bien que mañana por la mañana te acompañe a la oficina para hablar de mis funciones en septiembre con Andrea?,i no recuerdo mal en una semana tendrá vacaciones y me gustaría hablar con ella antes de septiembre si te parece bien.
- Claro que me parece bien, Phoebe todo lo que sea pasar más tiempo con mi familia me parece perfecto. - Dijo con una sonrisa dulce. - Pero Phoebe no quiero que te veas obligada a trabajar en la empresa después de clase durante todo el curso que viene solo porqué Ted trabajó allí durante su último año de instituto. Tu no necesitas trabajar, eres mi pequeña y quiero que estés bien y tengas todo lo que necesites.
- Lo se papá, pero sabes que deseo trabajar en Grey's Enterprises, que siempre me ha interesado tu trabajo y quiero aprender.
Mi padre me sonrió, me dió un beso en la sien y después de besar a mi madre como si no fuesen a verse en meses se marchó. Un par de minutos después se fue mi madre al trabajo, yo me quedé acabando de desayunar.
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La sombra de la pequeña Grey
FanfictionLa hija menor de Christian Grey y Anastasia está a punto de cumplir 17 años, ha tenido una infancia feliz, pero ahora ya no es una niña y la pequeña de los Grey como todo el mundo la conoce, está cansada de no poder vivir una vida como la de cualqui...