Capítulo 4

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Llegué a casa más rápido de lo que esperaba, por suerte a penas había tráfico, mis padres estaban en el sofá abrazados, mientras la señora Taylor preparaba la cena.

- mmm que bien huele?- Dije al entrar por la puerta.

- Está casi lista la cena, Phoebe he preparado sopa y pollo en salsa. - Me dijo la señora Taylor.

Mis padres se sentaron a la mesa igual que yo.

- Que te ha parecido la empresa, es lo que esperabas?

- Si papá, estoy deseando empezar a ir cada tarde en sseptiembre, realmente me ha gustado. 

- Me alegro, mucho. - Me dijo mi padre sonriéndo, se que le gustaba la idea de que fuese a trabajar con el por las tardes después de clase.

- Ya tienes todo listo para mañana, Phoebe? - Preguntó mi madre.

- Si mamá he revisado todo varias veces.

- Cuando acabemos de cenar subiré a revisar tu equipaje contigo me quedo más tranquila.

Yo sabia perfectamente que mi madre no quería revisar mi equipaje, si no hablar a solas conmigo sobre dondo y con quien había estado, quería que le explicase quien era Jason y yo lo entendía y le agredecí muchísimo que esa conversación fuese entre nosotras, adoro a mi padre pero el no lo entendería.

- Claro mamá, revisaremos mi equipaje juntas.

Por supuesto mi peluca y documentación falsos estaba aún guardados y no en mi equipaje, se me hizo un nudo en el estómago al recordarlo. La verdad ahora mismo no me parecía tan buena idea como hace tan solo un día, ayer en mi último día de clase estaba emocionada por ello, madre mía como cambia todo en tan poco tiempo.

Durante la cena mi madre nos explicó que en tres días habría un concurso de novelas de ciencia ficción para escritores noveles, y que acababa de leerse la última de las novelas de los participantes, nos comentó que ella iría para conocer a los escritores nuevos y que tal vez cite alguno en las próximas semanas para editar su novela, ya que habían varias que habían llamado su atención.

- Phoebe, tu madre y yo vamos a irnos a pasar unos días a Europa visitaremos Londres, Berlín, Roma y Praga nos iremos este fin de semana y volveremos a casa un día antes que Teddy y tu, pero eso no quiere decir que no vayamos a estar pendientes de vosotros, tienes que prometer que nos llamaras cada día.

- Si papá, te lo prometo.

Mis padres llevaban algo más de veinte años casados, y aún seguían pareciendo unos recién casados y la verdad es que eso nos encantaba a mí y a Ted.

Terminemos todos de cenar y después de darme un abrazo, decirme que no me olvidase de llamar ni un solo día que cualquier problema se lo contase enseguida y dar un beso a mi madre y decirle al oido algo que por la sonrisa de mi madre me alegré de no escuchar, mi padre entró en su despacho a revisar su email y arreglar documentos.

- Voy a terminar unos informes cariño pero en media hora subo a tu habitación. 

- Vale mamá.

Subí las escaleras y en cuanto entré en mi habitación llamé a a Ava-

- Ya pensé que no ibas a llamarme. ¿Como ha ido?

- Genial, hemos estado toda la tarde hablando y tenemos muchas en común, habría pasado allí horas y horas sin moverme.

- Vaya, me alegro mucho de verdad Phoebe. Habeis vuelto a quedar? Os habeis besado ya?

- No nos hemos besado no se si le intereso de ese modo, aunque me ha dicho que quiere que hablemos, me ha dado su teléfono y su email además hemos quedado en vernos en cuanto regrese.

La sombra de la pequeña GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora