Izuku estaba parado enfrente de la puerta de su habitación y lo que lo mataba de los nervios era que todo estaba en silencio, en definitiva, ese ambiente le daba la impresión de que significaba muerte y destrucción.
Para su suerte él no tuvo que inventarse alguna absurda excusa por el preparar mucha comida y llevarla a su habitación, ya que prácticamente él era el único que estaba en los dormitorios, su maestro Aizawa les había dado unos días libres de escuela y regresarían a sus clases normales hasta el lunes.
Gracias a ese misericordioso regalo de su sensei, muchos compañeros prefirieron irse con sus familias o realizar algún viaje con su grupo de amigos, haciendo que Izuku se quedará solo ya que tenia pensado el ir con su mamá, pero él no conto con la sorpresa de que su madre se había ido un tiempo a donde trabaja su padre en el extranjero, así después de ir a su casa y cerrar bien su hogar se regreso a los dormitorios de la UA a esperar a que llegará el lunes mientras entrenaría muy duro en esos días sin clases.
Después de un rato tomo valor y procedió a patear ligeramente dos veces su puerta para que le abrieran la puerta ya que traía en sus manos una charola donde venia el desayuno y bebidas para los tres, y ahí estuvo esperando un momento hasta que comenzó a escuchar el ruido dentro de su habitación hasta a llegar a la puerta y está se comenzó a abrir.
Izuku entro a su habitación todavía con temor cuando se abrió por completo su puerta, pero lo que estaba pasando le parecía muy irreal, el dejo a dos mujeres apunto de pelear, pero ahora mismo miraba a las mismas mujeres tranquilas y sonriéndoles, aunque claramente ambas tenían signos de pelea por sus ropas, cabellos y algunos rasguños.
Izuku estaba buscando donde poner la charola para proceder a desayunar, pero Momo en un movimiento rápido se levanto su playera para crear una pequeña mesa donde pudieran comer en ella, y así Izuku dejo la charola con los alimentos para comenzar a repartir los platos y las bebidas, todo bajo la dulce miradas de ambas féminas.
Y así comenzaron a desayunar después de tantas cosas que habían vivido en esa mañana, Izuku por momentos volteaba a ver tanto a Ochaco como a Momo, que elogiaban su talento culinario y compartían ligeras sonrisas como lo hacen sus respectivas Uraraka y Yaoyorozu.
Terminaron de desayunar ambas mujeres le expresaron sus agradecimientos por el desayuno a Izuku, que él solo pudo sonrojarse por tales elogios, el peliverde buscaba la manera más sutil para entender porque ambas estaban tan tranquilas y sin ningún rastro de odio entre ellas, al verse sin alguna respuesta lógica, el iba a proceder a preguntar, aunque fuera muy directo.
Izuku: Ehh ¿Chicas que fue lo que paso mientras yo estaba haciendo el desayuno?
Ambas mujeres lo voltearon a ver por unos segundos por el tono nervioso que expresaba en su pregunta, y luego se voltearon a verse mutuamente para sonreír y asentir como si se hubieran hablado telepáticamente para llegar a un acuerdo.
Momo: Veras Izuku, luego de una cálida charla...
Ochaco: Ambas llegamos a entendernos muy bien...
Momo: Así que llegamos a un acuerdo...
Ochaco: Nosotras vamos a compartirnos nuestra felicidad...
Momo: En otras palabras...
Momo/Ochaco: Ambas seremos tus Novias, ~Cariño~/ Ambas seremos tus Novias ~Deku-kun~
Izuku se quedo en blanco completamente, no sabia como procesar tal información. Ni en sus sueños más locos podría haberse imaginado teniendo una novia, pero ahora dos de las mujeres más guapas de su clase y posiblemente de la UA, le estaban diciendo que serían sus novias.
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Compartiendo su felicidad (otra vez)
FanfictionAquí volviendo a subir esta historia que Don Wattpad elimino. Todo cambia para la vida de Izuku midoriya al despertar después de una noche de tormenta pero él no estaba solo sino que estaba acompañado de sus dos compañeras Uraraka Ochaco y Yaoyorozu...