Lembranza

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- ¿Por qué no llevas tu aro de casada? ¿Te avergüenza tu marido? - preguntó Sirius descaradamente sirviéndole cafe y ella rodo sus ojos.

- Los dementores no te quitaron la poca sutileza. Pero, no lo uso porque mi marido me es infiel y realmente he lanzado el anillo por el caño - respondió con total tranquilidad. Un chispazo de electricidad recorrió el cuerpo de Sirius pero intentó no sonreír.

- Es un maldito.

- Un maldito bastardo. Te pediría que le dieras una visita y le mordieras el culo pero Albus nos ha pedido que te mantengamos a raya - le dijo con firmeza - En estos tiempos no se puede confiar en cualquiera, Black.

- No me digas, casi no me entero - le soltó con sarcasmo - En estos tiempos y siempre, te digo que he pagado un precio alto por darme cuenta de ello.

Isabel pareció querer decir algo pero calló. Sirius sentó frente a ella y tomó la taza entre sus manos, bajando su vista.

- Harry es un chico adorable, ¿sabes? Quería quedarme con él cuando era un bebé pero...pero Albus lo impidió. Dijo que un día lo comprendería - explicó ella - ¿Recuerdas lo que nos prometimos un día?

- Cuidarnos mutuamente - dijo Sirius y ella asintió - Lo recuerdo Isabel.

- Eso era parte de mi promesa, Sirius - Isabel le miró y sonrió con tristeza - Tengo una foto tuya, junto con Harry cuando solo era un bebé. James me la dio. Vi cuanto lo amabas y cuanto te importaba. Sirius lo lamento tanto.

- Ya no importa, Jones. Recuperaré a Harry y sobretodo recuperaré mi libertad y vengaré a James y Lily - siseó con molestia - Sabía que había tomado una buena decisión.

- ¿A que te refieres? - preguntó ella con el cuerpo ahora tenso.

- La carta que me enviaste, ¿recuerdas eso? La carta que enviaste luego de nuestra conversación en Hogsmeade. La leí cientos de veces hasta que decidí quemarla - explicó -  No soy un desalmado Isabel, ni mucho menos estoy hecho de sauco. Sí te quería mas de lo que alguna vez podría haberte dicho pero tomé una buena decisión al alejarte de mi porque estoy seguro que a estas alturas estarías muerta. Todo lo que amaba y me importaba termina por ser parte de una desgracia.

- ¡Tu dijiste que yo era una niña tonta! - gritó ella dándole un golpe a la mesa.

- Debía hacer que me odiaras de alguna forma. Is, aún siendo como era me querías y eso era peor aún. Eras y siempre serás perfecta Isabel, ese es el maldito problema. ¿Crees que habría vivido en paz si algo te hubiese pasado?

- Eres un maldito egoísta y siempre lo has sido - le gruñó la mujer castaña mientras respiraba agitada - Me hiciste sentir una maldita idiota, Sirius. ¿Me alejaste solo para no sentirte mal contigo mismo? ¿Me alejaste cuando tenías sentimientos por mi?

- Isabel yo...

- ¡No! ¡Calla por una maldita vez en tu vida, Black! - ella se levantó y caminó de un sitio a otro - ¿Sabes cuanto lloré todo ese tiempo? ¿Sabes como me hiciste sentir? Yo sí te quería y lo sabías. Romperme el corazón era tu idea de ser responsable, ¿es eso? Pues solo fuiste un maldito incompetente. ¡Sabías cuanto te quería! ¡Lo sabías! ¡Sabías que habría hecho lo que fuese por ti!

- ¡Yo no podría ofrecerte nada! ¡Nada Isabel! ¿Entonces qué? ¿Te resignarías a una vida en constante miedo, cero lujos y sobretodo a permanecer en riesgo? Eso era lo que te esperaba conmigo - le gritó mientras se levantaba.

- ¡Lo habría hecho porque te amaba y aún lo hago! - lloró ella mientras le miraba fijamente - Habría dejado Hogwarts y me habría unido a la Orden, habría peleado junto a ti. No me habría importado nada de lo que dices, porque solo quería estar junto a ti - dijo mientras Sirius sentía una especie de vacío como el que aparecía con la presencia de los dementores - Toda mi familia murió durante la guerra y poco después de ella. Estuve tan sola, sin Remus porque el pensaba que eras culpable y yo sabía que tu jamás dañarías a James y Lily. Pensé en Harry, el bebé que siempre quise tomar en mis brazos porque era hijo de Lily, la única amiga que en realidad tuve, quería tenerlo conmigo y poder hablarle de todos ustedes y aún asi tampoco pude tenerlo. ¡¿Crees que eres el único al que la guerra le arrebató todo?! Tu también me quitaste la oportunidad de ser feliz aunque fuese durante esa guerra, contigo.

Sirius se acercó a ella e intentó abrazarla pero retrocedió.

- Nunca he amado mas a nadie de lo que te amo a ti - dijo ella entredientes - y todo este tiempo ha sido un infierno, Sirius.

- Isabel, yo...

Ella alzó sus manos y se recompuso inmediatamente.

- Deseo ver a Harry pronto. Se que se parece mucho a James pero tiene los ojos de Lily -suspiró - Me ha gustado verte, yo...

- ¡Ven aquí!

Sirius le tomó de la cintura y sin mas miramientos le besó. Isabel intentó empujarle pero él le mantenía aprisionada fuertemente. Hacía tanto que no sentía aquel cálido toque de sus manos que su cuerpo instantáneamente pareció recordarlo y relajarse, ella enredó sus dedos entre su cabello y le atrajo aún mas sacando un sonido placentero de sus labios. La mujer de pronto se separó y observó los ojos grises del hombre fijos en los suyos con la respiración agitada.

- Debo irme, llegaré tarde al Ministerio - soltó mientras se alejaba unos pasos.

- Is, yo...¿volverás?

- La Orden - respondió como si fuese obvio - Además, no es como si hubiese olvidado que eres mi amigo Sirius, pero solo eso.

- Pero lo que paso ahorita, nosotros...- Sirius le miró agitado - Isabel.

- Nos vemos, Sirius.

La castaña dejó un beso en su mejilla y salió rápidamente de la cocina dejando a Sirius con un amargo sabor en su boca, aquel de la soledad y la desdicha.

Con amor, Sirius BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora