San Valentin

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No era una buena idea.
En lo absoluto.
Una completa basura. Pero era eso o quedarse con la idea en su cabeza, con el alma rondando y vagando como si penara y sobretodo dejar que Isabel saliera con Alan Peterson.

Por supuesto que había pensado en todas y cada una de las posibilidades. En los escenarios anteriores y posteriores. Isabel no parecía haber cambiado mucho desde aquel día de diciembre y solo pasaba que la observaba hablar con Alan e intercambiar sonrisas, toqueteos cursis, abrazos incompletos y sonrisas en medio del desayuno. El tontorrón de Peterson tenía la ventaja de ser de su mismo año y pasar la mayoría del tiempo con ella, un tiempo preciado que evitaba que Isabel pasara tiempo con él.

- A ver, Sirius. Te gusta Isabel, pero la aprecias tanto que solo quieres que sea tu amiga. Porque y repito en tus mismas palabras no quieres cagarla. Pero te le quedas viendo como perro a una carnicería cuando chicos agradables como Alan Peterson hablan con ella - la voz de Lily a su lado le hizo girar - Me parece que por una vez en tu vida, deberías dejar tu idiotez y admitir que no quieres que alguien mas la corteje. Quieres ser el único que tenga su tiempo y quieres ser el único que la invite a salir mañana.

- Evans, Evans. ¿Que cursiladas son esas? ¿Te escuchas? Suenas como James. Además, Isabel y yo nos quedaremos en el castillo mañana.

Aquello encendió una alarma en Lily y estuvo pensando en eso todo el día. Cuando Isabel salió de Transfiguración la tomó suavemente del brazo y la arrastró. En silencio. Como una prisionera que va a recibir su condena. Sabía y conocía las intenciones de Lily, aquello era una intervención.

- Is, ¿que tramas con Black? - preguntó Lily con el tono que usaba para regañar a los de primer año.

- Lo mismo que tu tramas con James todas las noches luego de tus rondas - levantó sus cejas y sonrió divertida al ver las mejillas de Lily encenderse como dos fogatas.

- Yo no...no se a que...¡Isabel!

- ¡Lily! Ah vamos, no es como si no supiera que tu y James aprovechan el tiempo perdido en el rincón de mi sitio especial.

- Mierda.

- Eso no es vocabulario para una prefecta - se burló Isabel y Lily frunció el ceño.

- Isabel, no es lo mismo. James y yo...bueno, somos novios. James no es como Sirius y sabes bien a que me refiero. Luego que tu y él estén juntos seguro terminará ignorándote. O peor, tu con el corazón roto. Se que a Sirius le gustas pero el no es del tipo de chico que se compromete Is y todos hemos aprendido a entenderlo - Lily suspiró - no quiero que termines triste por eso. Pensé que querías salir con Alan.

- ¡Eso quiero! Pero...de cualquier manera se lo que pasará. Ustedes el año que viene ya no estarán, Sirius no estará. Lo hemos hablado.

- Sirius no irá con la idea de solo besuqueo, ¿estas clara de eso? - Isabel consideraba Lily una hermana mayor y cumplía a la perfección su papel. La pelirroja suspiró - Dolerá un poco - no tuvo que preguntar a que se refería - luego será soportable. Si lo hace bien, será...satisfactorio.

- ¿Fue satisfactorio? - preguntó y por como Lily se mordió el labio tuvo que hacerse la idea a que respuesta se refería - ¿Hay algo que deba hacer?

- Relajarte. Disfrutarlo. Sirius tiene su fama...bien puedes aprovechar eso - sonrió amablemente - Hay un hechizo que evita que...

- Ya lo conozco. Lo he leído. Seré precavida - admitió solemnemente.

- ¿Estás nerviosa? - le preguntó con suavidad Lily.

- Ansiosa y si, un poco nerviosa.

- Bueno. Solo...si te sientes incómoda, sal de allí. Aunque...

Con amor, Sirius BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora