Miradas

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Haber estado en aquella carroza durante tanto rato y solo escuchar la voz de James hablando acerca de Lily, le dio oportunidad a Sirius de pensar en Isabel Jones. No aparentaba la edad que decia tener, en realidad era realmente hermosa y aunque un poco arisca, seguro, pensaba Sirius, con unos besos se relajaría.

Gruñó por lo bajo al ver que Isabel estaba con Lily, una especie de protegida o algo. La pelirroja le lanzó una mirada amenazadora cuando vio sus ojos grises plantados en la pelinegra.

Remus se acercó y le tomó por el hombro como advertencia de que no siguiera haciendo cualquier cosa de la cual Lily Evans estuviese a punto de reprocharle.

- ¿Se puede saber por qué quieres empezar el año con Lily mandandote a detención?

- ¿Que? - Sirius se encogió de hombros - ¿Es un delito mirar a una chica guapa?

- Supongo que no hablas de Lily - Sirius negó - ¿Jones? ¿Isabel? ¿Hablas en serio?

- ¿Ese tono que quiere decir? - preguntó con molestia.

- Pues, solo si quieres tener una muerte muy rápida te recomiendo que vayas y saludes Isabel en frente de su familia - soltó con diversión - ¿El apellido no te dice nada?

- Bueno - Sirius pasó una mano por su cabello, despeinandolo - me suena familiar pero aún no se de donde.

- Por Merlin, ¿ni siquiera una idea? - el ojigris negó - Isabel es hija de Selene y Victor Jones.

Aquella información hizo que Sirius entendiera porque se le hacía familiar el apellido de ella. Los padres de ella eran unos de los mejores aurores del Ministerio, además detestaban a todos y cada uno con el apellido Black, sobretodo a sus padres. Recordaba la vez que en una visita al Ministerio con su tío Alphard, Victor Jones había amenazado con investigarlos hasta hacer pagar por los crimenes cometidos a través del tiempo. Nunca olvidaría aquella mirada de odio que le dio aun siendo solo un niño.

- Mierda.

- Exacto - Remus suspiró - Por amor a tu vida ni se te ocurra acercarte a ella. Sus hermanos mayores, si se enteran...

- Calmate, no iré tras las faldas snob de Jones - el muchacho enarcó una ceja - ¿De donde la conoces?

- Le he ayudado en Historia de la Magia, además no es snob, es muy diferente a sus padres, ¿sabías eso? No todos son como sus familiares. Es algo que sabes de primera mano.

- ¿Como no me había dado cuenta de que existía?

- Ella pasa desapercibida, aunque no para los Slytherin. Pero me parece que entonces, vives en otro mundo. ¿Recuerdas a la chica que salvaste de Nott? - Sirius abrió los ojos como platos.

- ¿Era Jones? Que loco. Se veía como una niñita hace un año. ¿Ya viste como está ahora?

Remus le tomó del brazo y le instó a caminar hacia el comedor.

- Si, ya le he visto. Esta muy guapa, pero es una niña. Le llevas dos años.

- ¿Eso que? - se quejó Sirius.

- Bueno si analizamos tu edad mental, puede que incluso seas menor que ella - se burló el castaño ganándose un codazo en el estomago de Sirius, cosa que le hizo reir - No hablo de que sea la edad tanto como el problema. Tu no buscas solo conversar del clima. Isabel ni siquiera ha tenido un novio, no puedes andar intentando meterte en sus faldas. No te lo permitiría.

- Tiene tres hermanos que se ocupen de eso Lunático - resaltó mientras caminaban por el pasillo y el le sonreía a una chica de Ravenclaw.

- Ninguno de ellos está aqui y no sabes lo difícil que ha sido para ella no tener nadie quien le defienda.

- ¿No debería saber cuidarse sola? - preguntó el ojigris con arrogancia - es hija de dos aurores.

- No le va tan bien en defensa contra las artes oscuras, además quiere ser Medimago. No juzgues un libro por su portada Canuto.

El muchacho soltó un gruñido por lo bajo y Remus cabeceó. Cuando llegaron al comedor, James estaba alzando su mano para que le vieran, pero antes de pasar por el umbral, alguien tiró de la túnica del ojigris.

- Ve con Potter, Remus - dijo la pelirroja con voz firme - ¿Que pretendes hacer, Black? - preguntó cuando el muchacho se fue.

- No se a que te refieres, Evans - dijo relajado.

- Sabes muy bien de que hablo - Lily le miró centellando molestia - Ni se te ocurra intentar poner tus sucias manos en algún cabello de Isabel.

- ¿Eres Mary Poppins o algo asi? - Lily arrugó su frente - No eres la única a quien le gustan las cosas muggle.

- Escucha Black, Isabel es solo una niña. 

- Tiene catorce años, es una adolescente igual que tu - resaltó.

- También mucho mas madura que tu, pero sigue siendo dos años menor. Me ha dicho que le has dirigido la palabra, ¿te cansaste de las chicas de Ravenclaw?

Sirius exhaló y se cruzó de brazos. Debía admitir algo, Lily Evans era de armas tomar. No tenía miedo y eso era admirable en ella.

- ¿Quieres el puesto vacante? - preguntó con tono seductor - Ah cierto, la perfecta prefecta Evans no trata con personas como yo.

- ¿Como tu?

- Con alto sentido de la diversión - ella rodó sus ojos - Escucha fueguito ve apagando tu llama. Isabel está muy fuera de límites. Es una Jones, creo que está mas que claro. Pero, sería su decisión, ¿no crees? Si es tan madura como dices que es.

Lily reprimió algún otro comentario y salió disparada hacia la mesa de Gryffindor. La mirada de Marlene, Alice, Dorcas e Isabel era inquisitiva.

- ¿Que ha pasado? - se atrevió a preguntar Marlene.

- Le he pedido a Sirius que no se le ocurra meterte en sus obscuros planes - respondió Lily mirando hacia Isabel.

- ¡Lily! - regañó ella - Te lo he contado porque eres mi amiga, no para que andes cumpliendo un papel que no te corresponde.

- ¿Te gusta Black? - esta vez preguntó Alice con ojos brillantes.

- Por supuesto que no, es un idiota de primera, pero eso no quiere decir que...

- Black es un idiota Is, te lo aseguro, no te perderás de nada - hablo Marlene con seguridad.

- Ha salido con unas cuantas chicas, quien sabe que habrán hecho - soltó Alice rodando sus ojos.

- Hablan como si hubiese dicho que quería casarme con el, solo me ha hablado en el andén. Es todo.

- ¿No viste la mirada que te lanzó en los carruajes? - Isabel negó hacia Lily - Es porque siempre andas en tu propia cabecita Is. Sirius Black te ve como su próxima victima.

- Hablas como si fuera un asesino en serie - se burló Isabel - No te preocupes Lils, no caeré en sus trampas. Aunque...

- ¿Que? - preguntó Lily.

- Dos cosas, la primera, no me defiendas. Se hacerlo sola. La segunda, no puedes negar que Black tiene unos ojos hermosos.


Con amor, Sirius BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora