║Aℓ σтRσ ℓα∂σ ∂єℓ мυRσ║

19

Al parecer luego de ese encuentro Francia, Uruguay y Belice, se habían amigado. Porque los niños no paraban de ir a la casa de la mayor, y el sudamericano no paraba de hablarle sobre esta maravillosa señora a su hermano. Mientras que éste, lo escuchaba atentamente.

Pero mientras más se veía con ella, más le crecía la duda, ¿Que había pasado con su hijo? Ya estaba seguro de que ella era la tal "Bruja", pero todavía no sabía si había tenido un hijo o no. En sus encuentros lograba ver algunas fotos enmarcadas a lo largo del pasillo, pero ella no los dejaba pasar por ahí, así que no las pudo ver bien todavía.

Sonó el timbre y la puerta se abrió en menos de un minuto, Francia los recibió con dos barras de chocolate en la mano. Saltaron de alegría.

La casa consistía en una sala de estar, con una mesita de té, una chimenea y un sofá de color gris. La cocina se ubicaba a la izquierda del living, era pequeña, solo tenía un horno añejo, una heladera oxidada y una sola mesada pequeña que era perfecta para cocinar para una persona. Un pasillo al fondo, con una puerta a la izquierda, una a la derecha y una al terminar.

Sentados en el sofá, platicaban, hasta que la europea les avisó que iba al baño. Se paró y caminó hasta la última puerta. Se miraron, Uruguay asintió pero Belice lo miró con el ceño fruncido.

_Que ni se te ocurra.

_Ya se me ocurrió _ dijo para luego levantarse e investigar la casa. Caminó por el pasillo analizando cada foto que se le cruzaba a sus ojos, había un niño de su misma edad, piel colorada, en algunas aparecía junto con otro niño.

Mientras tanto, desde el baño, Francia escuchaba murmullos. Supuso que eran los chicos pero la cara le cambió al darse cuenta de que podrían estar viendo las fotos.

No quiso asustarlos, así que golpeó la puerta para que los menores pensaran que estaba por salir y se retiraran de nuevo al sillón. Espero unos segundos y la abrió.

Desde allí pudo ver a los dos niños sentados mirándola fijamente, suspiró negando con la cabeza. Se les acercó e intentó ignorar la situación.

A los días se dio cuenta de que había cometido un error, dejar a Belice y Uruguay sin respuestas de su parte había ocasionado que tuvieran demasiada curiosidad, por lo tanto estaban metiendo las narices por donde se les diera oportunidad.

_Estaba pensando... Nunca me dijeron quiénes eran sus padres. El pueblo es pequeño así que seguro los reconozco.

_¡Oh!_ exclamó Belice_ mi padre es Guatemala, seguro lo conoce , es el dueño del kiosco.

_Oh si, lo ubico_ sonrió _ ¿Que hay de tu familia Uruguay?

_Mi familia... _ dudó, su familia, a pesar de ser la más rica , no era la más querida._ Mis padres son Italia y España.

La sonrisa se le esfumó tan veloz que los sacó de onda a los dos. Una expresión de miedo la reemplazó.
Se paró súbitamente, y los saludó con la excusa de que era tarde. Practicante los echo de la casa.

Se retiró a su habitación y se recostó sobre las sábanas, frunciendo el ceño e introduciendo sus manos entre sus mechones de pelo mientras miraba el techo.

Estaba asustada, y no quería involucrarse con ellos nunca más.
Los pequeños eran buenos y amorosos pero... pensó que quizás lo mejor era dejar de verse.

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ola jj🧎‍♀️