Llegamos al recinto lo más rápido que nos fue posible. De una manera increíble las líneas en los cuerpos de Nik y Hope aumentaban con velocidad, debilitándolos cada vez más. Bajo con Nik en los brazos y Klaus con cargando a Hope. Los recostamos en el sofá y las caras de preocupación de Bonnie y Freya, hacían que pensara lo peor.
Emma: ¿Qué es lo que pasa con mis hijos? —Digo extrañada mirando a las brujas paradas frente a mí-.
Freya: Una bruja puso magia negra en ellos.
Klaus: ¿Cómo se la quitamos? —Preguntó con el ceño fruncido-.
Después de unos segundos que me carcomían con rapidez, Bonnie decide responder.
Bonnie: No se puede. No hay nada que podamos hacer.
Emma: Entonces, ¿mis hijos sólo vivirán el resto de sus vidas?. —Pregunto incrédula ante su respuesta-.
Freya: Si ellos siguen con la magia dentro de ellos...No vivirán.
Klaus: ¡Lo que sea! ¡Haremos lo que tengamos que hacer! ¡No importa si tenemos que secar por completo el mar o bajar la luna a la tierra! —Dijo gritando histéricamente-.
Klaus el loco había aparecido.
Freya: ¡Lo lamento! No hay nada que se pueda hacer.
Elijah: Y ¿Qué pasaría si tomáramos la magia y la colocáramos en otra parte? —Pregunta curioso en un intento de salvar a sus sobrinos-.
Freya: Tendría que ser lo suficientemente fuerte para que pueda contener tanta fuerza.
Bonnie: Tal vez haya alguien lo suficientemente fuerte para eso. —Dice mirándonos a mí y a Klaus-.
Emma: ¡Lo haré!
Klaus: ¡Lo haré! —Dice al unísono conmigo-.
Freya: Quien sea que reciba la magia tiene que morir. Si la magia los consume serán un peligro para todos. Incluso para sus hijos.
Klaus: Seré yo. No podría vivir sin Emma, y no dejaré a mis hijos sin su madre.
Emma: También necesito de ti, y ellos de su padre. —Digo señalando a los niños que se encontraban en el sofá-.
Klaus: Son mis hijos o yo, ni si quiera necesito pensarlo para tomar la decisión.
Stefan: No sólo ellos necesitan de ti, Emma. Stefanie y tus hermanos también.
Klaus: Amor, Stefan tiene razón. Déjame ser un buen padre para mis hijos. —Me limito a asentir con la cabeza-.
Elijah: Damon, ¿aun tienes la estaca para matar a mi hermano?. —Damon asiente con la cabeza-.
Rebekah: ¿Cuándo tendríamos que hacerlo? —Dijo con tristeza en sus ojos-.
Freya: Hoy mismo, o los niños podrían morir esta noche.
Klaus: No pierdan más el tiempo y pongan esa maldita magia en mí.
La información que mi cabeza tenía que analizar era demasiada. Mi esposo moriría y ni si quiera habíamos cumplido nuestro primer mes de casados. Mis ojos comienzan a humedecerse mientras lucho por que ninguna de las lagrimas salgan sin permiso.
Klaus: ¿Alguna petición, amor? ¿En que lugar te gustaría recordar a tu querido esposo? —Dijo sonriendo de lado-.
Emma: El océano. El océano, por favor. —Digo y dejo caer algunas lagrimas-.
Klaus: Será en donde desees, amor. —Dice y me envuelve entre sus brazos, acariciando mi cabello-.
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