El camino fue silencioso e incomodo.
Hasta que por fin llegamos al lugar. Una bodega abandonada. Bajo rápidamente del auto. En un parpadeo de ojos Klaus y Damon ya estaban junto a mí. Iba a dirigirme hacia la puerta, pero cada uno me toma del brazo, me giro rápidamente a ellos, ya con mis colmillos saltados y con mis ojos con un brillo aun más azul de lo que ya eran. Había dejado salir mi descendencia de tiburón en todo su esplendor.
Emma: No pienso dejar a las mellizas ni un segundo más ahí dentro.
Klaus: Lo sé, amor, pero déjame entrar a mi primero. —Dice mirándome a los ojos. Damon rodea sus ojos y no puedo evitar reír un poco.-
Emma: Tienes 5 segundos para estar tú solo ahí.
Klaus: Eso es más que suficiente. —Dice sonriendo de lado, para luego entrar con la velocidad de vampiro-.
Damon: Todo saldrá bien, tranquila. —Dice acariciando un poco mi mano-.
Literalmente han pasado aproximadamente 5 segundos de que se ha ido Klaus, cuando decido entrar. Damon se adelanta un poco , antes de entrar pone su brazo frente a mí, deteniendo mi paso. Rodeo los ojos, ante la sobreprotección de los dos. Damon pasa primero y un segundo después, entro ello.
Puedo ver como Klaus ya ha asesinado a la mayoría de ahí. Pero aun para él es algo difícil terminar con todos. Había brujas, vampiros y lobos. Estaba claro que no sería una pelea fácil.
Damon rápidamente atraviesa el pecho de un vampiro sacándole el corazón.
Klaus destrozaba a algunos lobos con sus colmillos.
Mientras yo les ordenaba a las brujas que no pudieran hacer ningún tipo de magia. Ya inmóviles me acerco a ellas y las desgarro completamente con mis colmillos. Ya habiendo terminado con ellas, me giro hacia Klaus y Damon, quienes me observan algo desconcertados, para luego sonreírme orgullosos.
Sólo queda uno, un vampiro. Al que Klaus sostiene con su fuerza en el aire, le ordena con sus ojos brillantes, y sus venas y colmillos saltados, que le diga en donde se encuentran mis hermanas.
—En la parte de atrás, unos vampiros están dentro de sus mentes, para evitar que usen sus poderes-. Dice el vampiro hipnotizado por Klaus.
Nos dirigimos rápidamente hacia atrás, nos encontramos una puerta de metal, la tiro de un golpe gracias a mi fuerza extraordinaria.
Y efectivamente las mentes de mis hermanas estaban siendo por unos vampiros. Damon toma un pedazo de metal con filo, que se encontraba en el suelo. Lo lanza y cortándole la cabeza al vampiro que tenia a Ros. Haciendo que su cuerpo cayera al instante.
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Loco o no, ese tipo de amor nunca muere
RomansaDamon Salvatore y Klaus Mikaelson, enamorados de la misma chica, ¿Cómo terminará esto?